Los radares son un elemento de la seguridad en las carreteras que preocupan a muchos conductores. Este vigilante que está al acecho de los vehículos que circulan más rápido de lo debido. Existe muchos tipos de velocímetros que se adaptan a todas las vías.

Hay radares fijos, móviles, en helicópteros, vololáseres... En total hay casi 3.000 dispositivos situados en diferentes puntos kilométricos. Se calcula que existen 2.010 fijos, 400 de semáforo, 167 de tramo y 243 de cinturón y móvil. Ahora, han creado uno nuevo que ya se ha probado en algunos países de Europa y del que es muy difícil escapar.

Vigilancia por delante y por detrás

El radar bidireccional está compuesto por dos dispositivos que rastrean la zona delantera y trasera de lugar donde está situado. Así se consigue que ambas direcciones sean susceptibles de multas a la vez que se pilla in fraganti a los conductores que aceleran tras pasarlos.

En Reino Unido han multado a 3.000 personas en tan solo dos días. Los cuatro radares bidireccionales se han situado en puntos donde ya existía uno tradicional. Los coches pasaban por ahí como si nada, pero luego les ha caído la multa. Esa confianza es la que lleva a crear más radares para que pongan más multas.