Cuando te adentras en mitad de la naturaleza, puedes encontrar diferentes especies de fauna y flora que son sumamente importantes, pero a veces también se pasea delante de puntos con gran valor histórico o etnográfico sin saber de su importante. Los senderos de Tenerife ofrecen al caminante hitos en el trayecto en los que poder pararse a tomar una fotografía y conocer un poco más de su historia.

La Isla cuenta con rincones tan bien conservados que te harán viajar al pasado en un instante y con otros ya en ruinas que, si te adentras en su historia, te llevarán a siglos pasados en los que la ingeniería fue la clave para una sociedad más avanzada.

Maravillas arquitectónicas que permanecen en pie casi sin uso, pero que se han convertido en puntos imprescindibles para visitar en Tenerife. Éstas son las rutas que te proponemos con lugares históricos en mitad del camino.

Camino Viejo de Candelaria

El Camino Viejo de Candelaria cuenta con un itinerario de gran valor histórico y etnográfico que va desde el municipio de La Laguna hasta la costa de Candelaria. Algunos de los tramos del recorrido se llevan a cabo por la antigua vía que conectaba ambas localidades.

Durante el trayecto, el senderista pasará por diferentes hitos importantes y podrá disfrutar de magníficas vistas del Valle de Güímar y la costa del sureste de Tenerife. Pero uno de los puntos históricos más impresionantes por los que pasará el caminando son las ruinas de la Casa de Amaro Pargo, también conocida como la Casa del Pirata.

Se trata de una antigua casona de campo de estilo canario que fue declarada de Interés Cultural en el año 2003 y que se supone que fue el hogar del famoso pirata tinerfeño. En la actualidad, se encuentra prácticamente en ruinas, pero desde este punto se puede ver una bonita panorámica de la costa sur de Tenerife.

Casa de Amaro Pargo Wikipedia

Rambla de Castro

En el muncipio de Los Realejos se encuentra el sendero de la Rambla de Castro, un recorrido sencillo y apto para cualquier caminante que no solo sorprenderá por sus vistas al mar, sino también por uno de los hitos que se encuentran en el camino. En mitad de este recorrido, que se inicia en el Mirador de San Pedro, se encuentran las ruinas del elevador de aguas de La Gordejuela, que han sido seleccionadas como una de las más bellas del mundo por el portal turístico Civitatis.

La obra del elevador de aguas marcó un hito en su tiempo -se finalizó en 1907-, ya que permitió la elevación de aguas hacia zonas de plataneras de Los Realejos en un lugar complicado por la propia orografía del terreno. Fue propiedad de la familia Hamilton, que se había establecido en la Isla en el siglo XIX, quien realizó una de las inversiones más importantes de la época, convirtiéndose en una estructura única en Canarias. Además, la estación de bombeo contó con la primera máquina de vapor de Tenerife, que trajeron los Hamilton desde Inglaterra.

Elevador de Aguas de Gordejuela en Los Realejos.

Porís de Abona-Abades

En el municipio de Arico nos encontramos con una sencilla ruta circular que va desde el Porís de Abona hasta Abades. Durante el trayecto, se puede disfrutar de las vistas al mar mientras se disfruta del árido paisaje del sur de la Isla. Pero, además, a mitad de camino entre ambos pueblos se sitúa la antigua leprosería.

Este espacio fue proyectado por el arquitecto Marrero Regalado en 1940 para acoger a enfermos de lepra y tuberculosis. La obra tardó seis años, pero nunca se inauguró por diferentes motivos. Posteriormente se utilizó para maniobras militares hasta su adquisición por un comprador privado. Se trata de ruinas abandonadas en mitad de la nada que se ha convertido en un punto icónico para rodajes en la Isla. Si quieres un punto instagrameable en mitad de tu ruta, es éste.

Leprosería E. D.