Las casas consistoriales se acercan a las ‘cero emisiones’

El Ayuntamiento de El Rosario se encuentra un paso más cerca de las cero emisiones gracias a las obras en la denominada envolvente térmica de las casas consistoriales. La institución local explica que los trabajos, que reducirán drásticamente la emisión de dióxido de carbono, avanzan y que actualmente las actuaciones se desarrollan en el lateral del edificio situado junto a la calle La Sardinera y en parte del frente con vista hacia la plaza, además de en la cubierta, donde se continúa con el trastejado y la colocación de las vigas que sostendrán los paneles fotovoltaicos.

El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, apunta que «los cambios se van haciendo patentes, tanto en la estética del edificio como, lo que es mucho más importante, en la mejora de la eficiencia energética y del aislamiento térmico, como ya puede comprobarse, por ejemplo, nada más entrar en las dependencias de la Oficina Técnica Municipal». Y añade: «El calor de los rayos del sol se retiene en los muros y se traslada al interior de las oficinas, haciéndolas más confortables y menos dependientes de aparatos eléctricos».

En concreto, la rehabilitación de la envolvente térmica del edificio permitirá el aislamiento de todos los espacios interiores habitables y su separación del ambiente exterior, disminuyendo las necesidades de dispositivos de regulación de la temperatura. «Hasta ahora ningún cerramiento del edificio disponía de aislamiento térmico, debido a que la normativa de la edificación de la época en la que se construyó no exigía el cumplimiento del coeficiente de la envolvente de los edificios», detalló el Consistorio.

Según los datos aportados por el Ayuntamiento coincidiendo con la adjudicación, estas actuaciones cuentan con una inversión de 237.326 euros, que se beneficia de una subvención del 85% otorgada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). «Este proyecto, junto a la instalación de las placas fotovoltaicas, hará que la sede del Consistorio sea la primera instalación municipal con cero emisiones, generando su propia electricidad de forma limpia y consiguiendo un alto nivel de eficiencia energética», expresaron desde la institución local.

Las obras, con una inversión de 237.000 euros, permitirán un notable ahorro energético

Por su parte, el concejal de Transición Ecológica, Fidel Vázquez, detalla que esta obra «es una de las más importantes que se están realizando en Canarias en cuanto a construcción sostenible». Y manifestó: «Tanto es así que esta actuación fue puesta como ejemplo de cómo mejorar la eficiencia de un edificio público en una de las ponencias de la V Jornada Construcción 2030. Desarrollo Sostenible y Digitalización en el Sector», organizada el pasado mes de noviembre por la cátedra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la ULL.

Otro de los datos aportados por Vázquez sobre la obra es que con ella se reducirá casi un 55% la energía consumida, algo más de 25.000 kilovatios-hora, que, «según los precios actuales de la electricidad, equivalen a unos 8.700 euros anuales», cuantificó en noviembre. Y agregó: «A este importe se deberá sumar la producción de la instalación fotovoltaica, pendiente de instalar cuando finalice la obra, y que produciría aproximadamente 45.000 kilovatios-hora anuales, dejando, así, un edificio con una huella de carbono cercana a cero. Además, se dejarán de emitir, anualmente, 77,11 toneladas de dióxido de carbono».

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