El mar se cuela con fuerza en la terraza de un restaurante en Canarias

El Archipiélago se mantuvo durante varios días en alerta por fenómenos costeros adversos

El oleaje registrado en Canarias irrumpe en la terraza de un restaurante

ACFI PRESS

La fuerza del mar batiendo contra el litoral de Canarias protagoniza con frecuencia imágenes que se vuelven virales. Desde las olas irrumpiendo en los paseos marítimos o rompiendo muros de contención hasta el agua sembrando el caos en un barco entre La Graciosa y Lanzarote.

Más allá del impacto visual, el oleaje también causa daños materiales en las infraestructuras, y si no que se lo digan a los comercios de la avenida marítima de Garachico, que frecuentemente han sufrido con la entrada del mar en sus negocios.

Durante este último aviso por fenómenos costeros adversos ocurrió algo similar aunque no fue en Tenerife. En la playa de Las Canteras, en la capital de Gran Canaria, una lengua de agua engulló un conocido restaurante de la zona de La Puntilla.

Los hechos se produjeron en la madrugada de este martes en el negocio La Marinera, que se vio afectada hasta tal punto por la fuerza del mar que el oleaje entró directo al interior del local.

La terraza del establecimiento, que llegó a estar en el punto de mira de Costas, ha sufrido más de una vez inundaciones de este tipo por su cercanía con la costa.

No fueron los únicos daños en la zona de La Puntilla en Las Palmas de Gran Canaria: los balnearios a la altura de la calle Gomera y Tomás Miller se inundaron y se acumuló arena en los accesos y el paseo hacia la calle Churruca. El oleaje en La Cícer sacó a la superficie el muro de hormigón y la tubería de las antiguas instalaciones de la fábrica y en calle El Salvador, en Guanarteme, la fuerza del mar dañó adoquines y mármoles a lo largo del paseo. 

Incidencias en todas las Islas

Durante los últimos días han sido numerosos los problemas ocasionados por la fuerza del mar. El oleaje, que obligó al Gobierno de Canarias a declarar la alerta por fenómenos costeros en el Archipiélago, causó daños en numerosas zonas de baño de Tenerife, especialmente en el litoral norte de la Isla.

Así, en La Laguna las olas obligaron a cerrar las playas y piscinas naturales de Jover, Bajamar y Punta del Hidalgo desde el sábado. Lo mismo ocurrió en La Orotava, Puerto de la Cruz o San Juan de la Rambla.

Entre las más impactantes se encuentra el caos generado un barco que cubre la ruta entre Lanzarote y La Graciosa cuando una gran ola irrumpió el interior del buque sembrando el pánico entre el pasaje.