El incendio será largo y podría tardar meses en declararse como controlado

Una vez se controle y se estabilice el gran perímetro del incendio, superior a los 41 kilómetros, su control total podría alargarse en el tiempo por la dificultad y el tamaño de las zona quemada

El cielo se tiñe de negro y las cenizas llegan hasta la costa

C. A. C.

Víctor de Castro

Víctor de Castro

Uno de los mayores incendios de la historia de Canarias está atacando a los montes de Tenerife desde el pasado miércoles, 16 de agosto, y continúa descontrolado arrasando todo lo que encuentra a su paso.

Tras dos noches donde los equipos de extinción no pudieron apenas trabajar por las condiciones propias del incendio, la última noche fue la primera considerada normal en el comportamiento del fuego, lo que ayudo a los trabajos de los efectivos.

Ya son nueve los municipios afectados, de los cuales los más perjudicados han sido Arafo y Candelaria, donde se superan las 1.400 hectáreas quemadas en cada uno de los lugares. Este incendio parace lejos de estabilizarse, pero aún más en darse por controlado.

Según las palabras de la asesora del Cabildo de Tenerife y meteoróloga, Vicky Palma, en Televisión Canaria, la paciencia tendrá que ser alta, pues el incendio tiene pinta de que será largo. Tanto que, una vez se estabilice y controle el perímetro de las llamas, "se tardarán semanas e incluso meses en dar por controlado este gran incendio forestal".

Una vez cesan las llamas de un incendio, hay un trabajo posterior de enfriamiento y control que debe llevarse a cabo. Cuando se completen estas tareas, es cuando el incendio se dará por controlado.

El uso del retardante

Una nueva estrategia se está llevando a cabo en las descargas de los hidroaviones con el fin de ralentizar lo máximo posible el fuego. Como expuso el técnio Pedro Martínez, "la estrategia planteada se va a basar en un trabajo retardante para hacer una línea desde La Esperanza hasta Igueste con el fin de frenar totalmente o ganar tiempo para operaciones posteriores".

En cuanto a la zona norte, "se nos ha abierto un poco más el frente de Santa Úrsula debido a que son barrancos de mucha profundidad, por lo que actualmente ni los medios aéreos han podido hacer descargas efectivas en esa zona".

El foco que más preocupa es el de La Orotava, donde "se ha hecho una estrategia defensiva y distribuido medios pequeños para esperar el fuego y hacer una defensa de las infraestructuras. El fuego se está exparciendo en esta zona por los elementos rodantes ardiendo".