Tribunales

Una mallorquina, condenada a prisión permanente por matar a su hija de dos años en Zaragoza

La acusada y su pareja mataron a golpes a la niña, de dos años, en cuyo cadáver se detectaron más de un centenar de lesiones

La sentencia señala que la madre y el padrastro se ensañaron con la menor, a la que maltrataban de forma habitual

Los dos condenados, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Los dos condenados, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Marcos Ollés

Una joven mallorquina ha sido condenada a prisión permanente revisable por matar a su hija de dos años en Zaragoza en 2021. La sentencia impone la misma pena a la expareja de la mujer, que convivía con ella, con la víctima y con los tres hermanos de esta. Ambos fueron declarados autores de un delito de asesinato con alevosía, ensañamiento y parentesco por el tribunal popular que juzgó el caso a finales del año pasado. El jurado destacó la agonía de la pequeña, ya que los acusados tardaron dos días en alertar a los servicios de emergencias pese a la gravedad de su estado, y las más de cien lesiones recientes y antiguas que los forenses detectaron en el cadáver por los malos tratos sufridos durante meses.

La madre, Vanesa Muñoz Pujol, de 31 años, residió en Mallorca hasta el año 2016. Tuvo a su primera hija en Palma en diciembre de 2011 y los servicios sociales no tardaron en detectar que la niña estaba "en situación de riesgo". Ante la falta de colaboración de los padres, la menor fue declarada en desamparo y en julio de 2013 pasó a estar tutelada y acogida por otra familia durante algo más de un año. Tras marcharse de la isla, se instaló en Girona y posteriormente en Zaragoza. En ese periodo tuvo otros tres hijos y también los servicios sociales catalanes y aragoneses tuvieron que intervenir con los menores.

El crimen se produjo en enero de 2021 en el barrio de El Picarral, en Zaragoza. La hija pequeña de la mujer recibió un fuerte golpe en el abdomen que le seccionó el duodeno y le causó una peritonitis aguda. Pese a que el estado de la menor fue empeorando con el paso de las horas, con fuertes dolores y fiebre, ni la acusada ni su pareja pidieron ayuda hasta dos días después. Cuando lo hicieron era ya demasiado tarde y los médicos solo pudieron certificar el fallecimiento de la niña.

La autopsia y la investigación de la Policía Nacional revelaron que el calvario que había sufrido la víctima durante meses. Los forenses encontraron 101 lesiones en el cuerpo de la menor, 73 de ellas recientes y otras 28, antiguas. También se hallaron en el cadáver restos de diferentes drogas. Los policías, por su parte, encontraron en los teléfonos de los dos acusados cientos de mensajes en los que comentaban los malos tratos y los castigos que infligían a la niña. Los investigadores del grupo de Homicidios de Zaragoza llegaron a la conclusión de que la niña sufría "una situación de malos tratos físicos y psíquicos continuada en el tiempo con la anuencia y el beneplácito" de los dos acusados. Los dos acusados fueron detenidos días después del crimen y desde entonces están encarcelados.

Ensañamiento

Durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza, la madre y el padrastro se acusaron mutuamente de las agresiones a la niña. "Él aprovechaba para pegar a mis hijos cuando yo no estaba. Yo no presencié, en ningún momento, ningún golpe. Me iba de casa a las seis de la mañana y solo les veía para darles de cenar y acostarles", afirmó la mujer. El hombre, por su parte, atribuyó todos los malos tratos a la madre de la menor y alegó que no los denunció porque ella amenazó con acusarle de violencia machista.

El jurado popular, sin embargo, consideró que los dos procesados tenían intención de matar a la pequeña. El veredicto declaró probado que le provocaron "un aumento deliberado e innecesario del dolor" y los declaró autores de un delito de asesinato, apreciando las agravantes de alevosía, ensañamiento y parentesco. La condena de prisión permanente ha sido recurrida al Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

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