Investigación judicial

El fiscal reclama 16 años de prisión a la exmujer de Mainat por intentar matarlo

Se le atribuye un delito de asesinato en grado de tentativa una multa de 60.000 euros y una orden de alejamiento de 500 metros durante ocho años después del cumplimiento de la pena de cárcel

Archivo - El productor de televisión, Josep María Mainat, y su exmujer, Angela Dobrowolski, en un juicio.

Archivo - El productor de televisión, Josep María Mainat, y su exmujer, Angela Dobrowolski, en un juicio. / EP

J. G. Albalat

La Fiscalia de Barcelona solicita 16 años de prisión para Ángela Dobrowolsky, la exmujer del productor audiovisual Josep Maria Mainatpor intentar matarlo inyectándole insulina. Se le atribuye un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que se le reclama 13 años, y por descubrimiento y revelación de secretos, tres años más. La acusación pública también pide a la exesposa del fundador de La Trinca una multa de 60.000 euros y una orden de alejamiento de 500 metros durante ocho años después del cumplimiento de la pena de cárcel. Mainat ha renunciado a percibir indemnización alguna.

El productor de televisión y Ángela Dobrowolsky, de origen alemán y mucho más joven que él, se conocieron en Barcelona, se casaron en 2011 y fueron padres de una niña y de un niño. A principios de 2020, la pareja entró en una profunda crisis matrimonial y la mujer abandonó el domicilio conyugal en Barcelona, sin bien, "de forma irregular, pero con cierta frecuencia", precisa la fiscalía, siguió acudiendo al mismo. Incluso se quedaba a dormir, fundamentalmente los fines de semana, para manter el contacto con sus hijos.

Pasaron los meses y, en mayo de ese año, Mainat tomó la decisión de divorciarse y se lo comunicó a Ángela Dobrowolsky. La procesada, "con el fin de averiguar" las pretensiones de su marido y detalles de la demanda, accedió, subraya el fiscal en su escrito, al correo particular del productor audiovisual, sin su consentimiento, y examinó los 'emails' que se había cruzado con sus abogados. La procesada pudo examinar documentos sobre el procedimiento, pero también sobre la situación patrimonial y las disposiciones de carácter testamentario.

La herencia y el divorcio

De esta manera, Dobrowolsky, según el fiscal, tuvo conocimiento de que, si fallecía Mainat, ella sería una heredera más de su "muy notable patrimonio", siempre y cuando estuvieran casados y no divorciados. En caso contrario, quedaba excluida del testamento. Además, se enteró de que si se iniciaba el divorcio, el régimen establecido en las capitulaciones matrimoniales "limitaba y disminuía" los medios económicos de que disponía hasta entonces y que necesitaba para mantener "alto el rito de vida" que llevaba.

Si el matrimonio se divorciaba, la procesada quedaba excluida del testamento del productor audiovisual

Ante esta situación, "las frecuentes discusiones y peleas" -incluidas agresiones físicas contra su esposo- y los problemas económicos, la procesada decidió "acabar con la vida" de Mainat antes de que este interpusiera la demanda de divorcio, recalca el fiscal. Así, en la madrugada del 23 de junio de 2020, en el domicilio conyugal y tras una "fuerte discusión", Dobrowolsky "ejecutó el plan que había ideado". Cuando el productor estaba dormido, la mujer entró en el dormitorio y lo despertó, manifestándole que debía inyectarle un medicamento para adelgazar, que él utilizaba desde hacía tiempo. Mainat, semiincosciente, "fue incapaz de imaginarse el verdadero propósito" de su aún esposa, que estaba estudiando el último curso de Medicina.

Como sabía que su marido padecía diabetis desde hacía años, le inyectó, en realidad, una mezcla de insulina de acción rápida y de accción retardada, siendo consciente "de las previsibles consecuencias mortales" derivadas de su acción. También era consciente de que nunca se le había tratado con insulina esta enfermedad porque estaba totalmente contraindicado para la misma, subraya el fiscal. Mainat, indica, no podría tampoco percibir los síntomas de una hipoglucenia y reaccionar ante ellos.

El fiscal sostiene que Ángela Dobrowolsky no hizo nada para salvar al que era su esposo

A partir de ese momento, la procesada empezó a controlar con un glucómetro el nivel de azúcar en la sangre de su esposo, con el fin de calcular el momento en el que sería prácticamente imposible la recuperación de la hipoglucemia que le provocó. Cuando fue "plenamente consciente" de que Mainat ya se hallaba en este cuadro clínico, Dobrowolsky, argumenta el fiscal, "no hizo nada por revertir su estado", hasta que a las 3.12 horas llamó a los servicios médicos con el "exclusivo" fin de "encubrir su comportamiento". Cuando llegaron al domicilio los sanitarios, el productor estaba en estado de coma. Gracias a la intervención médica salvó la vida.