Quirónsalud, tratamiento y seguimiento integral del cáncer de ovario

En el 20 % de los casos, el cáncer de ovario se diagnostica en estadios I y II y la gran mayoría en estadios avanzados

Servicio de Ginecología Quirónsalud Tenerife

Servicio de Ginecología Quirónsalud Tenerife / El Día

El cáncer de ovario es la quinta causa de fallecimientos por cáncer entre las mujeres, con un riesgo de padecerlo de 1 entre 78. Esta enfermedad es la responsable de más muertes que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino y aunque detectado a tiempo tiene una supervivencia de hasta el 95%, en estadio II esta tasa desciende al 70% y en estadio III baja al 30%.

 El cáncer de ovario es una enfermedad más frecuente en las mujeres postmenopáusicas, con la máxima incidencia entre los 50 y 75 años (la media está alrededor de los 63 años).

 La detección, el abordaje, tratamiento y seguimiento es crucial para acabar con el cáncer de ovario y garantizar que no reaparezca en el organismo, y en Quirónsalud Costa Adeje y Quirónsalud Tenerife conocen de la importancia de ambas, que abordan en su área de ginecología, que es sinónimo de profesionalidad, experiencia, tecnología e innovación contra el cáncer. Revisiones ginecológicas preventivas, específicas a partir de los 40 años, la ecografía ginecológica para detectar cualquier anomalía en los ovarios y todas las posibilidades de abordaje más y menos invasivas ofrecen un abanico de opciones contra el cáncer de ovario, adaptado a cada paciente y de la mano de un tratamiento integral por profesionales .

¿Qué es el cáncer de ovario?

El ginecólogo de Hospital Quirónsalud Costa Adeje, el doctor José Fernando de Luis Escudero, ha señalado que esta proliferación de células incontrolada, como cualquier otro tipo de cáncer, que se origina del epitelio que recubre la superficie del ovario, y que apenas en el 20% de los casos se detecta en estadios I y II ya que la gran mayoría de los casos se diagnostica en estadios avanzados.

El cáncer de ovario es una enfermedad silenciosa, que aunque se origina en la superficie de los ovarios, se extiende con facilidad a la superficie del otro ovario, las trompas y el útero, recubriendo las trompas de Falopio y desde la pelvis a todo el peritoneo abdominal incluyendo la superficie de las asas intestinales y de los órganos abdominales, de la pared abdominal y de los diafragmas.

Cuando la enfermedad se confina en los ovarios es estadio I, mientras que cuando está en la pelvis es estadio II, se disemina por el líquido peritoneal difusamente por el abdomen pasa a ser estadio III y, finalmente, cuando hay implantes en pulmón o en hígado u otros órganos, se trata de estadio IV.

Los estadios del cáncer serán cruciales para la recuperación de la paciente, ya que de una supervivencia media del 50% y en estadio I una tasa de curación del 95%, puede ser letal en estadios avanzados. “Por este motivo son muy importantes las revisiones ginecológicas a partir de los 40 años, en las que se realizará una ecografía ginecológica para detectar cualquier anomalía en los ovarios”, ha subrayado el doctor, “hay que tener en cuenta que si existen antecedentes familiares de cáncer de ovario, los estudios deben comenzarse mucho antes”.

Existen síndromes hereditarios “que predisponen al cáncer de ovario por mutaciones en algunos genes específicos como el BRCA1 y BRCA2 vinculados al cáncer de mama y ovario y a otros tumores (próstata páncreas melanoma)”, al igual que otros genes también vinculados con el cáncer de ovario como PTEN (síndrome de hamartoma tumoral PTEN), STK11 (síndrome Peutz-Jeghers), MUTYH (poliposis asociada con MUTYH), y muchos genes que “pueden causar cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (MLH1, MLH3, MSH2, MSH6, TGFBR2, PMS1, yPMS2)”, ha detallado. Aún así, aunque hay factores que reducen la incidencia de cáncer de ovario, como es el embarazo y el uso de píldoras anticonceptivas, “en la actualidad desconocemos una causa concreta de cáncer de ovario”.

Cáncer de ovario: tratamiento

El jefe de Ginecología del Hospital Quirónsalud Tenerife, el doctor José Antonio Pérez Álvarez, señala que el tratamiento para el cáncer de ovario varía según la paciente y el estadio del cáncer. En general, la principal vía de acceso en el tratamiento quirúrgico del cáncer de ovario en estadios iniciales es la vía endoscópica, bien por laparoscopia o asistida con robot quirúrgico. Esta es una cirugía mínimamente invasiva en la que se accede a la zona a través de pequeñas incisiones. En cambio, en determinados casos no es posible acceder por esta vía y es necesario recurrir a la vía abierta tradicional o laparotomía (cirugías previas, adherencias, patología pulmonar y/o cardíaca, entre otras).

La cirugía mínimamente invasiva permite realizar los procedimientos quirúrgicos a través de mínimas incisiones en la piel, evitando la apertura del abdomen, con un postoperatorio más rápido, menos doloroso y con un menor riesgo de infección, con la que las pacientes recuperan la movilidad de forma rápida y pueden incorporarse a su vida habitual en un tiempo mucho más corto que en el caso de las pacientes intervenidas por laparotomía.

El tratamiento del cáncer de ovario en estadios iniciales es lo que se denomina cirugía de estadificación, que incluye la histerectomía y doble anexectomía (extirpación del útero y ambos anejos), linfadenectomía pélvica bilateral, linfadenectomía paraaórtica y paracava, omentectomía, revisión exhaustiva de la cavidad abdominal y pélvica, además de la apendicectomía en caso de tumores de extirpe mucinosa. En casos excepcionales, se puede adoptar una actitud más conservadora, evitando la extirpación del útero y el ovario contralateral; es el caso de pacientes jóvenes con deseos genésicos y tumores limitados sólo a un ovario que cumplan una serie de criterios “de buen pronóstico”. En estos casos, es necesario recomendar una gestación precoz y re-evaluación posterior-parto inmediata. 

En casos excepcionales, se puede proceder a un tratamiento más conservador, evitando la extirpación del útero y el ovario contralateral, como es el caso de pacientes jóvenes con deseos de ser madre y tumores limitados a un ovario que cumplan una serie de criterios “de buen pronóstico”, como ha apuntado el doctor. En estos casos, es necesario “recomendar una gestación precoz y re-evaluación posterior-parto inmediata”.

En los casos en los que, adicionalmente, la paciente reciba tratamiento sistémico con quimioterapia, es posible optar por la previa conservación de ovocitos antes de la quimioterapia.

En cambio, cuando el tumor se ha extendido fuera de los ovarios y va más allá de la pelvis, de una forma genérica, es necesario realizar una cirugía por laparotomía xifo-púbica que permita eliminar el cáncer de una forma más completa, abordando la enfermedad tumoral visible que será fundamental para el pronóstico de la paciente. 

El postoperatorio tras una cirugía de cáncer de ovarios varía significativamente según varios factores, como la extensión de la cirugía, el estadio del cáncer o la salud general de la paciente. En general, si el abordaje quirúrgico es mínimamente invasivo (laparoscopia o robótica), la recuperación es mucho más rápida y menos dolorosa; si el abordaje ha sido por laparotomía, hay más posibilidades de dolor postquirúrgico, infecciones de la herida quirúrgica, sangrado y limitación para la movilidad precoz. En el primero de los casos, “la estancia hospitalaria suele ser de 2 días de media, mientras que en el segundo suele ser de unos 5 días”.

Tal y como ha destacado el doctor José Antonio Pérez Álvarez, se debe comenzar con actividad física leve según lo recomendado por el equipo médico para evitar algunas complicaciones y promover la recuperación.

El cáncer puede reaparecer, ha asegurado el jefe de ginecología de Quirónsalud Tenerife, algo que dependerá de ciertos factores como el tipo de tumor, estadio en el momento del diagnóstico, características histológicas e inmunohistoquímicas propias de cada tumor en particular, estado inmunológico de la paciente, edad, tipo de cirugía realizada, respuesta a la quimioterapia, entre otras cuestiones, y puede hacerlo en el mismo sitio donde se encontraba originalmente o en otros lugares del cuerpo más alejados (hígado, pulmones,…).

Es importante que las pacientes que hayan sido tratadas por cáncer de ovario se mantengan en seguimiento médico regular para detectar cualquier signo de reaparición y recibir tratamiento adecuado si es necesario, ha subrayado el jefe de Ginecología del Hospital Quirónsalud Tenerife.

La cirugía del cáncer de ovarios puede asociarse con menopausia precoz, infertilidad, cambios hormonales, cambios en el aparato digestivo u otras enfermedades cardiovasculares vinculadas al déficit de estrógenos.

También hay efectos de la quimioterapia, como puede ser la neuritis o inflamación de nervios periféricos, leucopenia, dolores articulares, entre otros.

Las unidades de ginecología de Quirónsalud son especialistas en este tipo de casos, con experiencia, calidad y la mejor tecnología avanzada al servicio de la lucha contra el cáncer de ovario, lo que supone una garantía y un acompañamiento no solo en el diagnóstico del cáncer, sino también en el tratamiento y seguimiento a corto y largo plazo, con un equipo médico con décadas de trabajo que irán junto a la paciente en todo el proceso como aliado en su recuperación y en el abordaje integral de la enfermedad.