Educación analizará con las universidades la propuesta de una EBAU única del PP

"El Archipiélago queda fuera de esa acción por una sencilla razón: tenemos un pacto que se está cumpliendo a rajatabla", expuso el consejero Poli Suárez

El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, Poli Suárez.

El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, Poli Suárez. / EFE/ ÁNGEL MEDINA G.

Iván Alejandro Hernández

La Consejería de Educación estudiará con las dos universidades canarias la decisión de sumarse (o no) a una Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) común para toda España. "Hasta que no tengamos la decisión tomada en la comunidad autónoma, no vamos a pronunciarnos al respecto", ha respondido el consejero de Educación, Poli Suárez, del Partido Popular (PP), al ser preguntado si se sumaría a la propuesta anunciada por el líder de su partido Alberto Núñez Feijoó de implantar un examen único a partir de 2025, tanto en contenidos, como en criterios de corrección y fecha de celebración, para aquellas comunidades donde gobiernan.

Además, el consejero considera que Canarias "queda fuera" de las once comunidades autónomas presididas por el PP a las que dirigió su iniciativa Feijoó, pues el Ejecutivo en el Archipiélago está conformado por un pacto con Coalición Canaria (CC) "que se está cumpliendo a rajatabla". Y una acción que implique cambiar desde la autonomía la EBAU, según Suárez, debe estar consensuada con la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura que dirige Migdalia Machín (CC) porque "los exámenes los preparan las universidades".

"Por lo tanto, una cosa es lo que en el ámbito nacional el PP haya manifestado o propuesto de esa EBAU única para las comunidades gobernadas, presididas por el PP y otra cosa es la realidad de Canarias", expuso Suárez. En este sentido, aseguró que su intención es "escuchar a las universidades" para consensuar qué tipo de examen se prefiere en el Archipiélago. "Si queremos continuar con el antiguo modelo o implantar uno nuevo en las Islas".

El Ministerio de Educación, en declaraciones a Europa Press, ve inviable implantar el modelo del PP y critica que fomenta la desigualdad porque solo se ejecutaría en once comunidades. "Hay voces a favor y otras en contra, como todo en esta vida. Hay disparidad de criterios y de opiniones", ha señalado al respecto Suárez.

"Voy a ser muy respetuoso con el trabajo de los técnicos de las dos consejerías y, a partir de ahí, podré pronunciarme. Tenemos que poner en marcha esa acción de escuchar a las universidades canarias y, a partir de ahí, poder actuar en las Islas. No voy a pronunciarme a título personal. Todo lo contrario, respetar el trabajo que se está llevando a cabo por los técnicos de la Consejería de Educación y la Consejería de Universidades", insistió Suárez.

Positivo, pero complicado

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna considera positivo armonizar y homogeneizar la prueba de acceso entre las comunidades autónoma porque podría contribuir a reducir desigualdades en los contenidos. "Tener exámenes diferentes puede producir disfunciones a la hora de acceder a las distintas titulaciones (...) homogeneizar criterios o métodos de evaluación, desde una perspectiva de medio y largo plazo, es interesante", indica Francisco García, rector de la ULL. "Una prueba global puede ser buena porque todos los estudiantes se enfrentarían a un mismo examen. Así no se podrá decir que es más fácil en una comunidad que en otra", apunta David Sánchez, vicerrector de estudiantes de la ULPGC.

Además del contenido, la diferencia de fechas entra las autonomías a la hora de celebrar la prueba también puede suponer un quebradero de cabeza para ingresar en el periodo que las facultades mantienen abierta la inscripción. Pero ambas universidades consideran especialmente complicado conseguirlo, al menos, a corto o medio plazo, porque habría que acordar entre las 17 comunidades autónomas el curriculum de bachillerato, algo que depende en un 40-50% de las autonomías.

"Coordinar que se imparta lo mismo en todas las comunidades en bachillerato es bastante complicado. Es un problema de logística, de coordinación de temario y de implementación. Las consejerías se encargan de la coordinación de temario y de currículum, mientras que las universidades se encargan de la organización y la logística, lo que también sería bastante complejo porque habría que fijar con todas las universidades la misma hora y el mismo día. Y cualquier fallo en un examen tiene que ser modificado por todas las universidades (...) Todos los currículums deben ser iguales y, por ejemplo, no se le puede preguntar a un alumno sobre un filósofo que no ha dado", detalla Sánchez. 

Falta de concreción

Por su parte, el rector de la ULL considera que la propuesta adolece de falta de concreción en distintos aspectos, por ejemplo, en el nivel de homogeneización que se aplicaría. Por ejemplo, en materias como geografía e historia o en lengua y literatura, donde las autonomías difieren en contenidos. "Frecuentemente, estas propuestas políticas, a la hora de aterrizarlas, difieren bastante de lo que en un principio se pensaba. Habría que concretar un poco", lamenta García. 

En cualquier caso, García matiza que lograr un examen único es algo que para el rector de la ULL sería solamente posible a "medio o largo plazo" porque requiere de mucho tiempo y "es tremendamente complejo", entre otras razones, porque "hay que hacerlo partiendo de que cada comunidad tiene capacidad de introducir contenidos curriculares que van entre un 40 y un 50% en bachillerato y hay que converger en las materias".

Más allá de la modificación de la EBAU o el contenido de bachillerato, García aboga por tener una visión global y más amplia sobre el propio sistema educativo. "Elevar un poco el debate y hablar de qué sistema educativo queremos, tanto universitario como pre-universitario. (...) Apostaría por no plantear medidas deslavazadas, sino tratar de ser ambiciosos y plantear un gran pacto educativo, con una reforma integral, pero desde el consenso".

Confrontación política

El sindicato Anpe lamenta que este tipo de medidas se anuncien desde la ebau . "La intención será positiva, pero las formas no. Aun poniéndose de acuerdo todas las comunidades del PP, ¿y las otras? Tenemos que ir todos de la mano", defiende Pedro Crespo, presidente de Anpe. Entrando en materia, la organización sí es partidaria de armonizar la EBAU, siempre y cuando se respete, al menos, un 40% de los contenidos curriculares propios de cada autonomía y un 60% compartidos en todo el territorio estatal.

"Tendría que haber un muy buen proceso de diálogo y de consenso antes de plantear algo así. Desde luego, no compartimos que sean unas comunidades autónomas determinadas las que lo hagan, sea de un partido o del otro. Debe ser un acuerdo general. Dejar las confrontaciones políticas a un lado y ponerse de acuerdo en la conferencia sectorial de los consejeros de Educación de todas las autonomías. Y de la misma manera, los rectores de las universidades, porque también les afecta. Básicamente, tiene que haber diálogo", reitera Crespo.

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