Exigen servicios de salud mental para alumnos del colegio Bethencourt y Molina

A algunos menores con conductas suicidas les dan cita, con suerte, para dentro de seis meses

Reunión de Rafael Yanes con la comunidad del centro Bethencourt y Molina

Reunión de Rafael Yanes con la comunidad del centro Bethencourt y Molina / E.D.

La comunidad educativa del centro de enseñanza obligatoria (CEO) Agustín de Bethencourt y Molina reclama medios y servicios adecuados para atender a los alumnos con problemas de salud mental de manera ágil y eficaz.

María José Zamorín, directora del centro ubicado en Barranco Grande, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, explica que el aumento de menores que sufren estas patologías tras la pandemia es alarmante, "con clases de Primaria en las que todos los alumnos padecen problemas psíquicos".

También alerta del número, cada vez mayor, de menores que se autolesionan o tienen conductas suicidas.

Para Zamorín, "imagínense todo lo que significa para un niño, que ahora mismo está con cinco años, lo que supuso; los adolescentes no han podido gestionar esto y sus padres tampoco".

En opinión de Zamorín, "es lo que tenemos ahora, lo que estamos viendo. Los problemas psicológicos o psiquiátricos no aparecen de la noche a la mañana. Esto tiene un proceso de cultivo".

"Yo soy profesora de secundaria y estudié para dar unos contenidos teóricos, pero esto se nos está escapando de las manos", señaló la directora del centro de enseñanza obligatoria Bethencourt y Molina. Aseguró que su visita al Diputado del Común es un "SOS" para reclamar ayuda.

"Lo que necesitamos es un equipo multidisciplinar y darnos la facilidad para poder contactar con los centros de sanidad de referencia para en estos casos poder hablar con ellos y trabajar allí", apuntó Zamorín a los medios de comunicación.

Explicó que "primero detectamos la necesidad en el alumno; hablamos con su familia y esa familia va a Salud Mental y les están dando cita para una emergencia (un alumno que se quiere suicidar) para dentro de seis meses, con suerte".

Ante dicha realidad, "¿Qué hace esa familia, madre o padre con su hijo de 12 o 15 años que lo estás viendo que se va apagando como una vela?¿Qué haces en esos seis meses?", pregunta la directora del citado centro educativo del barrio de Barranco Grande.

Lista de espera

Las ong también tienen una lista de espera muy importante. Recordó que "nosotros trabajamos con Sinadol, que es un proyecto financiado por Fundación la Caixa, que tienen una lista de espera de tres o cuatro meses". "Ese es el problema, no hay medios", comentó la directora, sobre todo para las familias que no tienen suficientes recursos económicos.

Como representante de un centro público, puso el foco en las familias trabajadoras con ingresos limitados y en la población migrante, sobre todo personas procedentes de Venezuela y otros países de Latinoamérica.

El diputado del Común, Rafael Yanes, aseguró que "la visita de hoy es muy especial para nosotros, porque estoy acostumbrado a que vengan a mi oficina a traerme problemas de ámbito administrativo, como una ayuda por dependencia que se retrasa", por ejemplo, "y hoy lo que nos viene a plantear este grupo de profesores, alumnos y padres es que hagamos una reflexión colectiva sobre qué está pasando en la infancia y la adolescencia".

En opinión de Yanes, "no es sólo el impacto de la pandemia, es también el uso de las redes sociales, o el uso masivo del teléfono móvil y todo esto lleva a una incidencia en el mundo infantil que creo que hasta ahora no se ha analizado en profundidad".

"Considero que hace falta una reflexión, ese apoyo psicológico en los centros para que los profesores tengan herramientas para enfrentarse a las situaciones que mencionaba la profesora", afirmó el diputado del Común.

Tras esta reunión, Yanes les pidió que presenten sus demandas por escrito e inmediatamente llamará al consejero de Educación, Poli Suárez, para plantearle una reunión lo más amplia posible, incluso con el Consejo Escolar de Canarias, "para que entre todos reflexionemos y podamos sugerir posibles soluciones de cara al futuro".

Admitió que lo expuesto por la directora del centro Bethencourt y Molina le impactó, con ese porcentaje de alumnos o adolescentes que no le encuentra sentido a la vida. Según Rafael Yanes, la situación requiere de soluciones urgentes.