La vuelta al ‘cole’ arranca con un gasto medio por alumno de unos 500 euros

La vuelta al cole para una familia canaria tiene un coste medio por alumno de 500 euros. Este mes se va a hacer largo. No será necesario realizar demasiadas florituras para que la factura acabe superando esta cifra. Sobre todo, si a la inversión mínima inicial se suman gastos como la uniformidad, extraescolares, la primera cuota de comedor o mensualidad. El susto en el caso de tener matriculado a un hijo en un colegio concertado subirá como la espuma para oscilar entre los 700 y 1.300 euros por estudiante. ¡Bienvenidos a la cuesta de septiembre!

De salida debe conocer que el incremento de las compras escolares con respecto al año pasado va se sitúa en torno a un 30%, aunque hay sobrecostes que en algunos casos rozan el 45%. Y es que al precio que estamos pagando el litro de combustible, una botella de aceite de oliva o un kilo de papas, a nadie le va a sorprender que al final de este inventario escolar aparezcan unos 190 euros más que la inversión que hizo para afrontar la puesta de largo del pasado curso.

Si ponemos a las Islas a competir en una hipotética «liga» nacional nos vamos a llevar una alegría liviana: la Comunidad Valenciana (465,55 euros), Cataluña (447,86) y Navarra (447,36) son las que tienen el punto de partida más elevado a la hora de activar estas compras, mientras que en la parte más baja aparecen los casos de Extremadura (383,38 euros), Castilla-La Mancha (387,34 euros) y Canarias (389,83 euros).

Los libros más caros

El grueso del pago se va a la compra de los libros, que de largo son los manuales de textos más caros de Europa por delante de países como Alemania, Francia o Italia: el precio medio de cada ejemplar es de 22,15 euros, con lo que el pack para completar el curso con el material didáctico básico puede ir de los 177 a los 221,5 euros. El subidón con respecto a las cifras del pasado verano puede llegar hasta el 25%. El apartado asociado al material obligatorio está por delante, incluso, que el reservado al uniforme [si es que existe] y el ticket puede llegar tranquilamente a los 200 euros por alumno. Sólo en el caso de que se compren varias prendas de vestir [camisetas, sudaderas, abrigo, pantalón largo, pantalón corto, calcetines, etc] el capital destinado a la uniformidad superará con cierta amplitud los 300 euros, con lo que los 500 de partida que habíamos asignado a un colegio público sin vestimenta escolar se pueden multiplicar por dos o tres. Eso sí, tenga en cuenta que algunas de las inversiones se pueden desgravar en el instante que tenga que ajustar cuentas con Hacienda sobre su huella económica de 2023.

Trucos para recortar hay [reutilizar libros o heredar prendas], pero no espere milagros. Cuando pasen unos días recopile las facturas, agarre una calculadora y no coja nervios: lo normal es que un gesto tan normal como la vuelta al cole le cueste un pico y que seguirá creciendo con los aprobados. Piense que los 500 euros de hoy van a ser 2.000 mañana...

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