¿Cuánto cuesta la vuelta al cole en Canarias?

Agosto llega a su fin y con septiembre llega la tan temida vuelta al cole para los padres y madres. Los niños y los no tan niños regresan a las aulas y esto significa que hay que comprar libros, material escolar y uniformes en algunos casos para este nuevo curso.

El equipamiento escolar es un gasto de primera necesidad, pero eso no implica que no haga daño al bolsillo. La conocida como 'la cuesta de septiembre' para los progenitores ha llegado, tanto a nivel estatal como en Canarias.

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Según la Confederación Regional de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado de Canarias (ConfapaCanarias), la media de gasto por alumno o alumna para el inicio del curso escolar supera en nuestro archipiélago los 500 euros, aunque podría estar en torno a los 400 euros, según las estimaciones de Newtral, siendo la comunidad autónoma con menos gasto en este aspecto.

Esto solo al principio, porque hay que contar con los gastos mensuales que puedan haber, como el comedor, las actividades extraescolares o la reposición de material escolar que se haya estropeado.

A pesar de esta estimación, los gastos pueden ser mayores o menores dependiendo del ciclo estudiantil del estudiante, dividido en infantil, primaria y secundaria. El costo medio de los libros en España según Banqmi se sitúa por encima de países europeos como Francia, Italia, Reino Unido o Alemania.

La digitalización

En cuando a los mayores, a los alumnos que cursan secundaria, el avance en la educación provoca que herramientas digitales como tablets u ordenadores sean necesarios para su enseñanza. El uso de estos dispositivos dispara el coste del material escolar al alza.

Además, distintos programas o licencias de libros en su versión digital son gastos recurrentes a lo largo de los años de estudio de este ciclo, pues han de ser renovados anualmente para poder disfrutar de su uso.

Los uniformes, el comedor y las extraescolares

Hay gastos que son cíclicos. El más claro es el uniforme en aquellos colegios o institutos que lo utilizan. Los niños y niñas están en constante crecimiento, lo que provoca que la ropa les acabe quedando pequeña, al igual que el calzado.

Otro gasto que suele ser habitual en padres trabajadores es el del comedor. Terminar las clases y quedarse a comer en el centro educativo es un servicio habitual y que hay que pagar, lo que eleva el coste de la vuelta al cole.

Y una vez se haya terminado de comer, es el turno de las actividades extraescolares tras la comida o tras las clases de la tarde, dependiendo del colegio o instituto. Un gasto más en clases que suelen enfocar en el deporte, la música o las artes plásticas.