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¿Por qué tanta gente pone vinagre en la puerta? Este truco casero es increíble

Aunque la mayoría ya recurre a productos químicos especializados, hay soluciones 'caseras' para este tipo de problemas

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Imagen de archivo / Pixabay

Hoy en día casi todo el mundo recurre a productos químicos para limpiar sus hogares, pero los hay muchos que siguen confiando en el poder de lo casero, en las soluciones de toda la vida. Aunque, claro, ambas cosas pueden ir de la mano sin problema. En el balance está la perfección. Nos enfocaremos en este caso en el vinagre, una alternativa muy efectiva. Sus maravillosos resultados al aplicarlo en determinadas estancias de nuestra casa sorprenden a todos.

El vinagre, reconocido por su olor y sabor distintivos, no solo es un condimento utilizado en la cocina, sino que también tiene otros beneficios útiles, especialmente para la limpieza. Su acidez es un tesoro oculto que lo convierte en un aliado perfecto para limpiar ciertas áreas, siendo lo suficientemente suave para no dañar telas y superficies, pero lo bastante fuerte para eliminar manchas.

En particular, el vinagre es un producto que sirve a la perfección para limpiar, por ejemplo, puertas de madera. Dado que las puertas son una de las partes más utilizadas en nuestros hogares, la acumulación de suciedad y bacterias es común, por lo que no debemos descuidar su limpieza. El vinagre tiene las propiedades adecuadas para solucionar esto.

Cuidado con la aplicación directa

Sin embargo, hay que tener algo en cuenta antes de usar el vinagre sobre ellas. En primer lugar, no debemos aplicar directamente el vinagre sobre la madera debido a que estamos ante un ácido y puede llegar a corroerla o decolorarla.

Lo primero que debes hacer es mezclar una parte de vinagre con tres partes de agua y agitar la mezcla hasta que ambos líquidos se integren bien. Después, vierte la mezcla en un bote dosificador para facilitar su aplicación. A continuación, toma algunos paños: unos secos y otros humedecidos en agua. Utiliza el paño seco para quitar el polvo de la puerta y luego el paño húmedo para pulverizar la mezcla de vinagre y agua, extendiéndola por toda la superficie.

Sin embargo, ten en cuenta que dependiendo del tipo de madera de tu puerta, deberás seguir un método específico. Si tus puertas están barnizadas, necesitarás dos paños de microfibra, jabón neutro y una cucharada de vinagre. Con el primer paño, elimina la suciedad de la superficie, y luego utiliza el paño húmedo, mojado en la mezcla de agua, jabón y vinagre.