Vecinos de El Suculum soportan filtraciones de agua en sus casas desde hace 4 años

La abuela de Yanira Peña, vecina del número 3 de la calle Las Gemelas, en El Suculum, en el distrito de Anaga, ya se ha acostumbrado a convivir con las goteras que poco a poco invaden el techo del salón del comedor. Comenzó por una humedad en la pared que linda a un solar por donde se puede observar un hilo de agua y eso se ha tornado dos años después en un goteo continuo, hasta el punto de que el cubo se ha convertido en parte del mobiliario del lugar.

A las puertas de la asociación de vecinos Los Pedacillos, Fran Rodríguez, el presidente, cita al visitante junto a un grupo de residente de las calles Las Gemelas, Romero, Pimentel y Nila para denunciar lo que se ha convertido en una forma de vida en este pueblo contiguo de San Andrés, que está harto de recibir las migajas de la inversión de los barrios de la capital. O al menos ese es su sentir. La suciedad en las calles es lo de menos cuando aseguran que la mitad de las farolas están fundidas. «Llevamos meses viviendo a oscuras según qué zona, pero eso déjalo para otro reportaje», emplaza.

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De vueltas con las humedades, Yanira Peña sirve de interlocutora de su octogenaria abuela, «que ya ha batallado bastante como para ahora meterse también con eso». Esta vecina cuenta que en El Suculum se mantienen las mismas cañerías de hace más de medio siglo, salvo cuando se ejecutaron hace más de cinco años la reposición de una parte dentro del Plan E que promovió el Gobierno central de la época de Zapatero.

Mejoraron algunas tuberías pero «para mí que empataron lo viejo con lo nuevo», explica otra de las vecinas que participa en la reunión. «Hay humedades en casas de tres calles del barrio; el problema comenzó hace un par de año y ha ido a mayores», después de los trabajos que consistió en la mejora del alcantarillado y la recogida de pluviales. 

«Al principio apareció la humedad en la pared; ahora es una gota fija desde hace dos años y cuando llueve cae más cantidad».

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Yanira hace justicia y recuerda que desde las primeras quejas, que según consta en el expediente de Emmasa se remontan al 16 de septiembre de 2021, la empresa encargada del suministro siempre ha atendido las quejas vecinales. Otra cosa es que van, inspeccionan y le dicen que poco pueden hacer, después de que hayan realizado catas o procedido al tinte del agua del alcantarillado que lo único que ha permitido es concluir que el agua que llega a la vivienda del número 3 de Las Gemelas es potable.

Desde Servicios Públicos, su concejal y primer teniente de alcalde, Carlos Tarife, aporta un exhaustivo informe de Emmasa que coincide con la versión vecinal: veinte visitas a esta vivienda en dos años. La conclusión de la compañía: «las citadas filtraciones se producen bajo la línea de rasante y según dicta la Ordenanza Reguladora del Uso yVertidos a la Red de Alcantarillado, será siempre responsabilidad de la propiedad tomar todas las medidas necesitas para evitar posibles afecciones por humedades o filtraciones en sótanos, garajes o cualquier otra edificación y obra situada por debajo de la rasante de la vía pública y que pueda estar causada por aguas procedentes de fugas de redes, elevaciones del nivel friático...».

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Yanira agradece las explicaciones de la compañía pero está desesperada porque no llega la solución para un problema que llega de la calle. Antes de llegar a la casa, señala el hilo de agua que mana del solar contiguo a la vivienda de su abuela, que atribuye al origen de las humedades.

Pero no es un problema puntual. El propio presidente de la asociación de vecinos sufre en dos viviendas familiares en las calles Pimentel yRomero humedades. Y no es el único caso. Junto a la asociación, en el gimnasio que se localiza en el local alquilado de la asociación vecinal, otra humedad evidencia la fuga de agua a la altura del número 7 de la calle Nila.

«No voy a tirar el dinero»

Alexis Morín también soporta humedades.«Ven para que las veas», y lleva al visitante hasta si inmueble en la calle Las Gemelas. Solo abrir la puerta, huele a humedad. Dentro, un salón en estructura por rematar.«¿Cómo voy a invertir dinero aquí para que me lo tire la humedad», se pregunta.

Junto a su pareja, señala la esquina donde comenzó la humedad que poco a poco se ha adueñado de la pared, con el desespero de no poder hacer nada hasta que se localice y repare la avería. Pero esta es la tónica habitual en varias casas de ElSuculum, que conviven con humedades mientras los vecinos sentencian que los problemas se deben a que la canalización es antigua. 

El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, anunció que visitará a la vecina afectada para explicarle las conclusiones del informe emitido por Emmasa en aras a buscar una solución.