Frente vecinal contra el ‘cajón de hormigón’ de acceso a la nueva playa de Valleseco

La arquitecta defiende el proyecto de la pasarela porque multiplica el paisaje y las vistas al mar

Pasarela de acceso a la nueva playa de Valleseco desde la avenida de Anaga.

Pasarela de acceso a la nueva playa de Valleseco desde la avenida de Anaga. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Tres asociaciones vecinales de Santa Cruz alzan la voz contra el cajón de hormigón, como denominan, que da forma a la pasarela de acceso desde la avenida de Anaga a la nueva playa de Valleseco. Los portavoces no rechazan la accesibilidad, pero sí el diseño de la rampa, pues entienden que es un mamotreto de cemento que, más que auspiciar el ansiado encuentro de Santa Cruz con el mar, actúa contra un muro que quita las vistas a los vecinos y visitantes que transitan por la zona en el diálogo con la cordillera de Anaga o el Puerto.

Los dirigentes vecinales de la asociación de La Arboleda, del barrio Salamanca, así como de San Roque, en Barrio de La Alegría, y Residencial Anaga, integran un frente común que reprueba el resultado final de esta pasarela del cajón, mientras insisten en que se garantice el acceso pero se evite que actúe de muro con el mar. Los presidentes y portavoces de estos colectivos que rechazan la configuración actual cree que se pierde una oportunidad para hacer de la pasarela un icono de esta zona para la ciudad, y ponen de ejemplo las experiencias desarrolladas en otros lugares, como Madrid.

Dado que el proyecto fue sometido a exposición pública y no se presentó alegaciones entonces, los dirigentes aseguran que «el cajón de hormigón apareció de la noche a la mañana; todos los días pasamos por la zona disfrutando del paseo. Vimos el encofrado pero pensamos que era algo provisional, hasta que días atrás apareció invadiendo las vistas de Anaga».

Las críticas vecinales surgen precisamente a las puertas de que sea realidad un viejo anhelo: la playa de Valleseco, después de más de treinta años de lucha liderada por la plataforma que encabeza Javier González que se plasmó que ha hecho realidad el proyecto de Elsa Guerra y el recordado Joaquín Casariego, que ejecuta el Sol y sombra ganador del concurso en la parte de los charcos.

El convenio interadministrativo firmado entre la Comunidad Autónoma, Cabildo de Tenerife, Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y Autoridad Portuaria ha hecho posible la inversión de 13,6 millones de euros en estos dos años que ha durado la obra –se prevé la entrega a comienzos de septiembre–, una actuación que ha llegado a cabo la UTE (Unión Temporal de Empresas) Dragados/Construcciones Elfidio Pérez.

Una pasarela fiel al proyecto

Elsa Guerra, arquitecta del proyecto de la playa de Valleseco, explica que «las pasarelas se han realizado conforme al proyecto, y su diseño ha sido siempre el que finalmente ya tenemos ejecutado». «Hemos tenido siempre muy presente el paisaje y el disfrute de las vistas, en particular al horizonte de Valleseco. En ese sentido, las pasarelas proporcionan la multiplicación de las vistas, en tanto que constituyen miradores magníficos. En cuanto la gente se adentre en los diferentes espacios, percibirá muchas cualidades de los mismos».

La arquitecta recuerda que hay dos pasarelas de acceso desde la avenida de Anaga hasta la nueva playa. La Pasarela Sur, que es la principal, es totalmente itinerario accesible, contando además con escalera de acceso superior, como alternativa, mientras que la Pasarela Norte es escalonada, en ambos extremos.

«En general, la accesibilidad es uno de los criterios básicos que han dirigido toda la actuación. Así como que ofrezca confort y seguridad para personas diversas; esto es que sea para todas las personas respondiendo a múltiples condiciones. ¡Espero que pronto pueda todo el mundo pasear por esos espacios!», añade Elsa Guerra.

La arquitecta del proyecto y directora de la obra reconoce la complejidad de desarrollar una obra abierta y en los momentos que se desarrolla ahora, en la recta final, donde prima la seguridad, para mostrarse entusiasmada con que a finales de agosto se puedan comenzar a realizar visitas guiadas con asociaciones de vecinos para que conozcan el resultado. 

«Se ha ganado un espacio público para SantaCruz, sin ticket, donde se garantiza la accesibilidad y se pone en valor el paisaje y el sifrute del mar desde Valleseco», reitera Elsa Guerra, que explica que la pasarela objetivo de la crítica vecinal se resolvió de la forma más sencilla: con materiales adecuados a la proximidad al mar.De ahí la apuesta por el hormigón, que gana consistencia con el paso del tiempo, justo al contrario de lo que ocurre con otros. 

Niega que se trate de un efecto cajón para el visitante, pues tiene una altura de 1,1 metros, por lo que no engulle al peatón, que cuando transite la zona le quedará el muro a la altura de la cintura.

Frente a quienes interpretan la pasarela como un muro con Anaga o el mar, Guerra defiende que «multiplica las vistas», a la vez que va a cambiar el actual concepción de cuantas personas pasean por la zona. «Ya no caminarás de lado al mar, sino que las pasarelas te invitan a entrar a la zona de baño, a disfrutar de la plaza, de una cafetería, de los paseos, de una ladera verde, de los chorros de agua».

Ahonda precisamente en el detalle de la ladera verde que se ha generado precisamente en consonancia con Anaga, para poner en valor los itinerarios accesibles que se han diseñado para que todos puedan pasear de este hito: la conquista del mar en Valleseco.

«Lejos que se sea un estorbo, se mulplica el espacio público; ya no se paseará en línea, sino que te adentrarás en la zona de baño que aúna la características de los charcos de las playas canarias a la espera que algún día concluya el proyecto con sustitución del callado por arena negra en otra fase que está por llegar». A eso se suman servicios como sillas anfibias o la ladera, desde donde poder echarse a disfrutar del horizonte.

La nueva playa de Valleseco será realidad en septiembre, en una apertura que coincide precisamente con el cambio al frente de la Autoridad Portuaria, tras la designación del popular Pedro Suárez, que regresa a la presidencia, para sustituir a Carlos González.

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