Educación | Cooperación exterior

El instituto Andrés Bello costea los estudios a tres alumnos africanos

La iniciativa permitirá que Mónica Mendy acabe su formación hasta llegar a la Universidad

El instituto se ha sumado al proyecto solidario The Monkey Girl que lidera Ángeles Mantecón –arriba a la izquierda–.

El instituto se ha sumado al proyecto solidario The Monkey Girl que lidera Ángeles Mantecón –arriba a la izquierda–. / María Pisaca

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Los alumnos del Instituto de Educación Secundaria (IES) Andrés Bello culminaron el curso 2022/23 con matrícula de honor en solidaridad. La iniciativa incorporada como si de una materia más se tratara al Proyecto Erasmus Plus por la profesora Edurne Aljibes arrancó con el objetivo de recaudar setenta euros para adquirir una bicicleta para que Mónica Mendy, alumna de Gambia, pudiera sortear los ocho kilómetros, ida y vuelta, desde su poblado de Sambuyang hasta el colegio.

Las vueltas de la vida permitieron que Edurne conociera a Ángeles Mantecón, quien junto a su esposo César y sus tres hijos, lideran desde el año 2019 la ONG The Monkey Girl. El mundo de la cooperación no le era ajeno a esta familia, a la que estuvo vinculada durante veinticinco años, hasta que Ángeles y su esposo se trasladaron a Gambia a disfrutar de unas vacaciones que le cambió la vida.

Allí conoció a Omar, el referente de una familia de treinta miembros que se benefició del primer proyecto de la recién constituida ONG: comprarle un taxis para que pudiera sacar adelante a sus parientes y, a la postre, se ha convertido en el principal intermediario en Gambia para ayudar a chicas jóvenes que, con acreditada actitud y aptitud, deben sortear la cultura de este país africano para no quedarse privadas de formación.

Ahí es donde entra en acción The Monkey Girl con la colaboración de Omar, que actúa de ojeador para garantizar que las jóvenes seleccionadas tengan verdadero interés por culminar sus estudios y tener acceso a la universidad a pesar de no tener recursos económico. Era la situación de Mónica Mendy, alumna de Gambia, que carecía de un medio de transporte para acudir a clase. Por ello, Ángeles Mantecón y Edurne Aljibes se plantearon el objetivo de implicar al IES Andrés Bello.

Dicho y hecho. La profesora planteó una caminata solidaria desde la sede del centro hasta Las Teresitas a la que, de paso, se sumaron todos los alumnos participantes en los diferentes Erasmus. Más allá de conocer la ciudad –con la visita al Parque de La Granja o el García Sanabria, hasta llegar a la playa de Las Teresitas–, se impuso un donativo para recaudar los fondos para la bicicleta de Mónica.

La solidaridad no se limitó a esta convocatoria, sino que también se sumaron los profesores y los trabajadores del centros que secundaron la iniciativa que permitió recaudar en total 574 euros, dinero que garantiza costear los estudios a Mónica los próximos tres cursos –el equivalente en Gambia de cuarto de la ESO a segundo de Bachillerato–, justo hasta que llegue a la Universidad. Así, no solo tendrá método de transporte, sino también se cubre el material, la ropa y las necesidades básicas.

El dinero recaudado también permite ‘amadrinar’ todo un curso académico de Fatou Bintou, y hasta los fondos conseguidos permitieron comprar una bicicleta para un tercer estudiante. Y no se queda ahí el reto, pues ya la comunidad académica del IES Andrés Bello se plantea reunir fondos para costear otros dos cursos a Fatou, hasta que llegue a la universidad.

Cocodrilos, gallinas y pozos

Ángeles Mantecón, que asistió ayer al Festival Fin de Curso del IES Andrés Bello para recibir la donación recogida por los alumnos, recordó que acababa de llegar de Gambia, donde estuvo veinte días, para rememorar los orígenes de su ONG The Monkey Girl. Los primeros fondos económicos los reunió con la venta de llaveros de cuentas en forma de cocodrilos a diez euros con los que llegó a recaudar 3.000 euros para el taxis te Omar. Y eso, hace cuatro años.

A partir de ahí se propuso el empoderamiento de las chicas del poblado en el que viven unas 10.000 personas, un dato orientativo ya que el censo se realiza según la población cumple 18 años.

En presencia de Rita yAna, la presidenta saliente y la entrante al frente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), Ángeles Mantecón reconocía la labor desarrollada en Sambuyang por dos fundaciones, una danesa y británica, que echaron a andar en el poblado una guardería, un colegio y una clínica.

Desde The Monkey Girl, con una treintena de socios, se ha trabajado en la búsqueda de recursos económicos para lograr subvenciones de las diferentes administraciones, combinando incluso las responsabilidades familiares que han hecho que Ángeles Mantecón atienda a su madre en GranCanaria mientras desarrolla también los programas de cooperación con Gambia.

En aras de facilitar que los jóvenes del país africano consigan la pretendida formación y los ingresos económicos para sacar adelante a sus familias, la ONG de Mantecón invirtió en el oro líquido del Gambia, costeando la realización de veintiún pozos en los últimos ocho meses, si bien el gran problema de la población es la necesaria atención sanitaria, frente a la costumbre de curar heridas con carbón, hojas, barro y especies... la receta ideal para fomentar infecciones, se lamenta.

Media en la conversación Edurne, para contar que «allí –en Gambia— nos cuidan unas gallinas», apostilla, en referencia a otro proyecto que secundaron desde el IES Andrés Bello para contribuir a ayudar a varias familias.

La profesora hizo partícipe del éxito del proyecto a toda la comunidad escolar del instituto, para recordar que solo el AMPA lograron reunir más de doscientos euros, a lo que se suman tanto los profesores como hasta el personal de Administración yServicios. «Esto no sería posible sin la implicación de la dirección del IES que lo permite y promueve», elogia, para incidir en el interés de los propios alumnos.

¿Por qué The Monkey Girl?

En un intervención en el Festival Fin de Curso del IES Andrés Bello, Ángeles Mantecón explicó el por qué del nombre de su ONG. «Cuando visitamos Gambia había una niña que estaba subida continuamente a César, mi marido. Cuando le preguntamos, quién era, nos respondieron: una niña mono», y de ahí se tomó la denominación a la organización que hoy está implicada en la búsqueda de recursos para facilitar la formación de los jóvenes de aquel país africano.

Después de la entrega de los donativos, los alumnos del instituto continuaron con las actuaciones preparadas para el festival, desde la Dracu La La, que protagonizaron Romen y Ethellein, de segundo de la ESO, al monólogo de Anya Violette, de cuarto de la ESO, la canción I’m nor the only one, interpretada por los alumnos de primero de la ESO, la recreación de Mulan, por miembros de primero de la ESO y hasta el número de magia matemática Chan ta ta chan, que consistió en adivinar el número elegido primero por un alumno y luego hasta por el director del IES Andrés Bello. Otro de los números, El atraco inesperado, que recrearon a estudiantes de cuarto de la ESO y, como colofón, la actuación del profesorado del centro, con un guiño a que acaban las clases y comienzan las vacaciones. Eso, entre detalles de reconocimiento a las profesoras Carmen –que dijo que «no sé trabajar de otra forma que no sea desde el corazón– o la propia Edurne. Y si algo dejó claro el IES Andrés Bello es que se ha formado en cooperación y ayuda al prójimo.