La demolición con explosivos, la opción elegida para el ‘mamotreto’ de Añaza

El informe de Urbanismo sobre el estado del abandonado edificio, de 70 metros, estima que el derribo costará 3,1 millones | El Ayuntamiento encarga la redacción del proyecto

Edificio abandonado en Añaza.

Edificio abandonado en Añaza. / Andrés Gutiérrez.

La demolición con explosivos es la «opción más adecuada» para eliminar el abandonado edificio situado en la costa del Suroeste de Santa Cruz, conocido como el mamotreto de Añaza, el cual alcanza una altura de 70 metros. Así lo establece el informe de la Gerencia Municipal de Urbanismo sobre el estado de la estructura de este inmueble, a raíz del cual se han elaborado los pliegos que rigen la licitación, ya en marcha, de la redacción del proyecto de derribo.

Según ha indicado el concejal responsable del área, Guillermo Díaz Guerra, desde Urbanismo se están dando todos los pasos necesarios para poder demoler, por fin, esta infraestructura inacabada y abandonada, en la cual, además, se han producido numerosos accidentes. Una vez que el proyecto esté listo, se licitará la ejecución de los trabajos. La previsión es que el derribo se produzca, tras un largo periodo de tramitación administrativa, en 2024.

En el informe de Urbanismo sobre el estado del inmueble se analizan las técnicas de demolición más usadas, entre las que se encuentran las intervenciones con maquinaria, explosivos, fragmentación mecánica y por impacto de bola de gran masa. Finalmente, el informe, encargado a una empresa externa, determina que, «en base a las características geométricas del edificio», el derribo mediante el uso de explosivos es el procedimiento de trabajo «más adecuado» y «conveniente» para este caso en concreto.

Asimismo, se destaca que esta técnica implica menos riesgos en la fase de demolición;«es la que requiere un menor tiempo de ejecución»; provoca menos molestias a los vecinos de la zona, y es la que «menor coste económico presenta». Con respecto al ruido y al polvo, el informe indica que, si bien en el momento de la voladura, la emisión es elevada, «durante la fase operativa del derribo, no genera molestias».

El coste estimado para llevar a cabo la demolición del mamotreto de Añaza asciende a 3.155.000 euros. El Ayuntamiento ya ha licitado, por 122.708 euros, la redacción del proyecto de derribo, con el que, una vez finalizado, se podrá sacar a concurso la ejecución de la obra. Las empresas interesadas tienen hasta el 18 de este mes para presentar sus ofertas.

Ejemplo de demolición con explosivos incluido en el informe de Urbanismo.

Ejemplo de demolición con explosivos incluido en el informe de Urbanismo. / E. D.

La entidad que resulte adjudicataria tendrá que redactar el proyecto en un plazo de cinco meses, como máximo. Según se indica en el pliego de condiciones que rigen la licitación, el trabajo tendrá que ser realizado por una consultora de ingeniería especializada, cuyo personal esté formado, como mínimo, por un técnico titulado en minas, con 25 años de experiencia; por un técnico especializado en arquitectura o ingeniería civil, con 15 años de experiencia; por un técnico titulado en topografía y geodesia, con cinco años de experiencia; y por un técnico superior en proyectos de edificación, con cinco años de experiencia.

La historia del mamotreto de Añaza se remonta a 1973, cuando una empresa alemana compró la parcela que entonces pertenecía al municipio de El Rosario. Se levantó un edificio de 70 metros de altura con 21 pisos, que iban a destinarse a «apartamentos de tiempo compartido (time sharing)». Un año después de que se iniciara la construcción, y sin que esta finalizara, los promotores alemanes desaparecieron y, «hasta la fecha, no han respondido al intento de comunicación por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz».

Según se indica en el informe municipal, tras un complejo procedimiento, que se ha prolongado durante varios años, en 2018, Urbanismo dictó la resolución que daba vía libre a la demolición del inmueble. Agotadas todas las vías para localizar a sus propietarios y para que «éstos restablecieran la legalidad urbanística», se ordenó la ejecución subsidiaria, que permite al Consistorio proceder al derribo del edificio y a la posterior expropiación del solar.

En julio del año pasado, la Gerencia de Urbanismo encargó el informe sobre el estado de la estructura del inmueble, que ha establecido la alternativa más conveniente para el derribo y a raíz del cual se ha licitado la redacción del proyecto de demolición.

Suscríbete para seguir leyendo