La reparación del puente de Bravo Murillo ante el riesgo de colapso acabará en verano

La ejecución de los trabajos suponen una inversión municipal de casi un millón de euros

Obras de reparación del puente Bravo Murillo, en la capital.

Obras de reparación del puente Bravo Murillo, en la capital. / E. D.

La reparación del puente Bravo Murillo para evitar su colapso acabará a finales del verano. Así lo anunció el alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez, durante una visita a las obras, en la que estuvo acompañado por el concejal de Infraestructuras, el nacionalista Dámaso Arteaga. Éstos explicaron que esta «importante actuación», iniciada a raíz de que los técnicos detectaran «serías deficiencias en la estructura» del puente, se lleva a cabo en plena desembocadura del barranco de Santos, entre la Fuente Morales y la Charca de La Casona, y supone una inversión municipal de casi un millón de euros.

En la actualidad, y según apuntó Dámaso Arteaga, se está trabajando, por un lado, en una parte estructural inferior, en concreto, en el tablero, las pilas y zapatas, y, por otro lado, en la parte superior de la infraestructura, realizando la impermeabilización, reposición del firme y pavimento, y mejora de aceras y bordillos. El edil argumenta que el objetivo de esta actuación es «prolongar la vida útil de este enclave tan necesario», por el que discurre el tranvía.

Obras en el puente Bravo Murillo, en Santa Cruz.

Obras en el puente Bravo Murillo, en Santa Cruz.

Los trabajos de reparación del puente Bravo Murillo se iniciaron el pasado mes de noviembre. Los principales daños que presenta esta infraestructura han sido provocados por las avenidas de agua y los acarreos del barranco, que «han ido afectado de forma importante a la estructura». «Con esta actuación queremos garantizar la estabilidad del tablero del puente y la comunicación entre los dos márgenes del barranco», manifiesta el concejal nacionalista.