Infraesctructura

La obra en el puente de Bravo Murillo obligará a cortes en el tráfico después de Reyes

Se procederá a la impermeabilización para sanear las serias deficiencias que presenta la estructura

El concejal Dámaso Arteaga inspecciona con los técnicos el estado del puente de Bravo Murillo.

El concejal Dámaso Arteaga inspecciona con los técnicos el estado del puente de Bravo Murillo. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La obra de rehabilitación y mejora que se desarrolla en el puente de Bravo Murillo obligará a realizar cortes puntuales en el tráfico rodado después de la campaña comercial de Reyes, que podrían provocar el cierre del carril más próximo a la Fuente Morales, según explicó el concejal de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, después de la visita que realizó en la mañana de ayer para conocer la situación de esta infraestructura.

Cabe recordar que el área de Infraestructura adjudicó a la empresa Freyssinet la sustitución y reparación de los puentes sobre el barranco de Santos entre bravo Murillo y la avenida Marítima, que consisten en la reparación estructural de la parte inferior (tablero, pilas y zapatas), así como la superior. Precisamente la impermeabilización, así como la reposición del firme, pavimento, acera y bordillo justificará el cierre puntual del tráfico después del 9 de enero, afectando a la zona comprendida entre las calles Fuente Morales y la Charca de la Casona. El coste total de estos trabajo se elevan a 945.950,66 euros, en un plazo de ejecución de ocho meses; por lo que en julio se prevé que ya esté concluida la mejora.

Con motivo de la obra, el aparcamiento situado entre los edificios de la Agencia Tributaria y el Museo de la Naturaleza y Arqueología ha quedado inhabilitado para cualquier vehículo ajeno a la obra, lo que se traduce a la pérdida de 21 plazas de coches.

Junto al cierre puntual del tráfico, también se realizarán los desvíos peatonales por el puente peatonal de El Cabo cuando estén cortados los accesos al tránsito de vecinos y visitantes en Bravo Murillo. La empresa adjudicataria precisa que «con la finalidad de ejecutar los trabajos de impermabilización y la reposición de losetas quedará acotada la parte colindante con el carril del tranvía cerca de la plaza de Europa, y se delimitará con el vallado de obra, con la preceptiva señalización.

Las tareas principales se centrarán en la parte baja de un puente que se divide en cuatro tramos desde la desembocadura en la dársena del Puerto hasta aguas arriba, donde el cauce deja de estar cubierto, hasta ocupar un total de 1.400 metros cuadrados.

Dámaso Arteaga precisa que la estructura precisa serias deficiencias debido a las humedades y las escorrentías del barranco Santos, que será reparadas en esta intervención, prolongando así la vida útil del puente. 

Durante la ejecución de las obras, que en su mayoría se realizarán en la parte inferior desde el propio cauce, se evitará la incidencia en la circulación vial peatonal, salvo la impermeabilización, prestando especial atención a que se garantice la accesibilidad de enclaves como el Museo, el TEA, la Iglesia de La Concepción, las Oficinas de la ONCE o la parada del tranvía, entre otras.

Las obras intentarán minimizar la incidencia de la población y con plenas garantías, para recordar la importancia de la mejora en esta infraestructura de la capital.

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