La capital tinerfeña celebrará este lunes, a partir de las 20:30 horas, la primera procesión con imagen de la Semana Santa después de tres años. Se trata del Señor de la Oración en el Huerto que partirá desde la capilla de la Orden Tercera, para recorrer las calles de Villalba Hervás, San Francisco, Castillo, Valentín, Sanz, Villalba Hervás hasta la Capilla de la Orden Tercera.
En la adaptación a la nueva normalidad, una premisa ha marcado el regreso de las procesiones: recorridos cortos por calles anchas. Por ello, en esta transición a recuperar la actividad propia de la Semana Santa chicharrera, las parroquias de Santa Cruz no han procesionado ni con la Virgen de los Dolores –como correspondía el pasado viernes, desde La Concepción–, ni tampoco este Domingo de Ramos con el Cristo Predicador, de la parroquia matriz, o La Burrita, de San Francisco y San José.
Este año se cumplen 25 años de que la recuperación del recorrido de la Oración del Huerto
En vez de procesiones con imágenes, todos los templos de la capital tinerfeña se decantaron por bendiciones de palmas y olivos en las plazas más cercanas a los templos desde donde, en el mejor de los casos, se realizó un sobrio recorrido hasta el interior de las iglesias.
Entre las celebraciones de Domingo de Ramos, destacó que presidió el arcipreste de Ofra, Antonio Gómez, en su parroquia de San Antonio de Padua donde los niños de la catequesis asistieron vestidos con ropa hebrea al acto de bendición de palmas y olivos, en una liturgia en la que se advirtió a la feligresía, como establece la Iglesia Católica, de la importancia del inicio de la semana grande que culminará con la celebración de la Pascua.
También las diferentes parroquias tuvieron presente en sus preces la situación de Ucrania, a quien encomendaron en sus peticiones.
Premisas de cultos por la vía pública: los recorridos serán cortos por calles amplias
Este lunes, desde las 20:30 horas, saldrá desde la Orden Tercera, donde estuviera el convento de San Pedro Alcántara, la procesión de la Oración del Huerto, cuyo origen en la capital tinerfeña se remonta al siglo XVIII, según consta en los documentos.
Según recoge en la reseña artística que se incluyó en el programa de Semana Santa del año 1998 de Santa Cruz de Tenerife, «la devoción quedó reforzada en la segunda mitad de esta centuria (XVIIII) cuando se decidió levantar la capilla de su nombre, labor en la que colaboró la mayoría de los habitantes del entonces Puerto de Santa Cruz, que sin inconveniente aportaron tanto limosnas como el propio trabajo personal a construir y ornar su recinto. A pesar de que apellidos como Russell y Forstall se significaron con dádivas personales, hemos de reconocer que el empeño fue colectivo; muestra de ello la construcción del retablo o el Vía Crucis, obra del pintor Juan de Miranda y realizado hacia 1774».
El Señor del Huerto fue concebido –según la referida anotación del programa de la Semana Santa de 1998– como «imagen procesional y protagonista de una composición de la que formaban parte, además del Ángel que le asiste, los tres apóstoles dormidos. También en el siglo XVIII se realizó el magnífico trono de plata que posee, así como el grupo de ángeles que portan las insignias, sin menospreciar el valioso atuendo de brocados con el que hasta hace pocos años le contemplábamos».
En 1998 se hace constar el deseo de que, «como aconteció con la Virgen del Retiro en 1994, al recuperarse la Procesión del Silencio, el Señor vuelva a hacerse presente en la ciudad, recorriendo como antaño sus calles». Este año se cumplen 25 años del rescate de esta procesión que sale tradicionalmente los Lunes Santo y que se retoma tras el covid.
