El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez, insta al Gobierno central a suspender la subasta pública del histórico Semáforo de Punta de Anaga, conocido también como Semáforo de Igueste. El regidor chicharrero critica la decisión del Ministerio de Hacienda de subastar, por 22.260 euros, el edificio y los terrenos que constituyeron la primera estación electrosemafórica de Canarias y de las primeras de España. Bermúdez solicita al Estado que proceda a la rehabilitación de este inmueble para «el disfrute de todos».
El miércoles pasado, y tal y como lo adelantó EL DÍA, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la resolución en la que se anuncia, por parte del Ministerio de Hacienda, la subasta del abandonado y deteriorado Semáforo de Igueste, una histórica estación de señalización marítima. En la resolución se explica que los terrenos ocupan una superficie de 1.194 metros cuadrados y el edificio, de una sola planta que comprende tres viviendas y un observatorio, tiene 247 metros cuadrados.
Asimismo, se informa de que los sobres con las ofertas se podrán presentar, en el Registro General de la Delegación de Hacienda en Santa Cruz, hasta el 15 de octubre y de que la subasta tendrá lugar el día 26 del mismo mes.
«Me da mucha lástima que el Gobierno central no rehabilite ese edificio para ponerlo al servicio de la ciudadanía, pues pertenece a la historia de este municipio y de todo el país. El Ayuntamiento de la capital sí lo está haciendo con numerosos inmuebles que son de su propiedad. Pero, desafortunadamente, ya es habitual la dejación que está haciendo de sus funciones el Ejecutivo central tanto en relación al patrimonio, a costas y a otras muchas materias. Pretenden que otros hagan lo que deberían hacer ellos», indica el alcalde.
El Semáforo de Punta de Anaga fue construido a finales del siglo XIX y dejó de utilizarse en la década de los 70 del siglo pasado. Fue una estación de señales náuticas y telegráficas. Funcionaba como un punto de comunicación entre el Puerto de Santa Cruz de Tenerife y los buques que se acercaban a la Isla. Se utilizaba un sistema de banderas de diferentes colores y luces para avisar a los barcos que arribaban a la costa.
En diciembre de 2018, el Gobierno canario, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de la capital chicharrera llegaron a un acuerdo para rehabilitar este espacio y convertirlo en un lugar visitable. Sin embargo, dicho acuerdo nunca se convirtió en realidad.
