Opinión | Crónicas de otro tiempo

Puigdemont, la cuenta atrás

Puigdemont concurrirá a las elecciones del 12M para lograr su "restitución" como president

Puigdemont concurrirá a las elecciones del 12M para lograr su "restitución" como president / Enric Fontcuberta

«Hoy comienza la cuenta atrás de mi regreso» exclamó triunfal Carles Puigdemont. Esta frase quedará grabada para la certificación de un fin de ciclo. Seis años en el exilio son un siglo en política, un período de tiempo demasiado largo que congeló el procés independentista en la psicología del votante, bastante más ajeno a estos días de ruido y furia de lo que cabría pensar. Tratar de calentarlo en un mes por la vía de la excitación patriótica se me antoja una misión complicada ante la mitad de un electorado que ya se cansó de esa fiesta. Un amigo catalán me dice que la gente está muy harta de este rollo, que han pasado página y que el candidato Puigdemont ha perdido credibilidad. Las maquinarias propagandísticas de los partidos suelen despreciar y hasta ignorar la inteligencia de los electores, pero no les quepa la menor duda de que los que acudan a las urnas han hecho su propia lectura de lo que sucede y llegan a conclusiones que no vemos reflejadas en los sondeos. El ejercicio de la política, que cuanto más insulta y grita, más se aleja de la sociedad, genera un discurso para vendernos el relato del momento en una habitación cerrada a cal y canto, donde los cocineros del marketing y los lemas de campaña le regalan los oídos a su cliente para que gane las elecciones y sea el president que todos quieren. Escucharemos leyendas de mártires catalanes, arranques de euforia combativa, apelaciones a la lucha contra el enemigo mesetario, y el referéndum ahora sí, como si se pudiese rescatar el pasado de una ilusión frustrada y proyectarlo hacia un futuro de país libre y rico. Me parece que en Junts y Esquerra, enemigos irreconciliables, no tienen en cuenta que la memoria del pueblo que tanto invocan, juega en su contra.