Opinión | TAL CUAL

Pablo Paz

Premio a la excelencia y al éxito en la industria hotelera del lujo en Canarias

Premio a la excelencia y al éxito en la industria hotelera del lujo en Canarias

Premio a la excelencia y al éxito en la industria hotelera del lujo en Canarias

Ya se sabe que las Islas Canarias son un destino perfecto en cualquier fecha del año. Lugares únicos, mar de nubes, el padre Teide, unos valles y pueblos de película, tranquilidad, gente amable, buenos vinos y excelente gastronomía. Donde destaca uno de los mejores climas del mundo. Las islas son un sitio privilegiado digno de conocer. De hecho, el año pasado la visitaron más de 43 millones de personas.

Una de las zonas de la isla de Tenerife, que en las últimas décadas más ha apostado por el turismo de lujo, es, sin duda, el municipio sureño de Guía de Isora. La economía municipal se ha visto recompensada en gran medida por este sector junto a la agricultura y en especial por la venta de plátano. Mucho tiene que ver en ello la visión futurista que tuvo el entonces alcalde Pedro Martín, hoy presidente del Cabildo de Tenerife. Ya en 2005, se inauguró el primer hotel de lujo, que fue el complejo hotelero The Ritz-Carlton Abama; y luego vino en 2008 el Gran Hotel Palacio de Isora, de la cadena Meliá.

Recibir un premio siempre es una buena noticia. Sobre todo, en estos tiempos tan convulsos de pospandemia, que han venido a demostrar que, en condiciones extremas, los profesionales del turismo han sabido estar a la altura de las circunstancias. Los directores y gerentes de hoteles de medio mundo y, en especial, los de grandes resorts, han tenido que sacar lo mejor de sí mismos y de su personal, para mantener a flote, no solo el negocio, sino el hecho de conservar el nivel óptimo, que un turismo de lujo debe ofrecer a una clientela, que espera un impecable servicio y organización de sus estancias, según los más altos estándares de hospitalidad.

Hará unos días, se ha hecho público, una selección de los mejores resorts del mundo, por la revista de viajes Conde Nast Travelers, así como la lista TOP 100 Hotel Managers del mundo, organizado por el magazine Luxury Lifestyle Awards. Ambas coinciden en seleccionar al Gran Hotel Meliá Palacio de Isora como mejor resort, y a su director general, Saad Azzam Faris, como uno de los mejores directores de hotel del mundo. Sin duda, este es un premio muy merecido, pero que, no sólo recompensa a una persona, sino a todo un colectivo de trabajadores y trabajadoras que conforman la familia del hotel; y a todos los que integran la profesión tan dura y vocacional de la hostelería en la isla de Tenerife y, por extensión, a toda Canarias.

Saad Azzam Faris nació en Casablanca, Marruecos. Graduado en turismo en varias escuelas internacionales, Azzam comenzó su carrera profesional en el sector de la hostelería en Atlanta, Estados Unidos, en 1991. Después de varias capacitaciones de gestión, ha ocupado el puesto de director general en diferentes hoteles y cadenas hoteleras de renombre, tanto nacionales como internacionales. Este galardón viene a reconocer tanto a las empresas como a los mejores directivos, basándose en un estudio de mercado mediante el uso de datos públicos disponibles para garantizar la máxima transparencia y credibilidad del premio. Para ello, tienen en cuenta criterios como la reputación y la formación, la experiencia, las relaciones públicas y las habilidades de liderazgo.

En el sector del lujo las expectativas de los clientes son las más altas. Por ello, lo mejor es siempre estar dispuesto a superarlas. Hay que ofertar productos diferenciales y, a ser posible, únicos. Es necesario saber generar conexiones emocionales con el cliente. Es un error ahorrar en costes de personal. Hay que invertir en capital humano y en su formación. En conseguir formar equipos resolutivos con vocación de servicio al cliente, que muestren cuan grande y excepcional es nuestra hospitalidad.

macost33@gmail.com

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