Opinión | Cantina ilegal

Descuidar la cantera

Escenario dedicado a Nueva York, para el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2023.

Escenario dedicado a Nueva York, para el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2023. / Carsten W. Lauritsen

Se notó que anoche era la víspera del primer concurso importante de nuestro Carnaval: turno para la cantera de las murgas, esa que tanto se dice y que tanto se canta que hay que cuidar y luego quien lo dice, o quien lo canta, no predica con el ejemplo. Así se lo aseguré anoche a Pipo El Vieja, que pasó a verme y a echarse un plato del condumio de mi viejita.

Y le puse como ejemplo el concurso infantil del pasado atípico carnaval, cuando los niños tuvieron su turno después de las adultas. Pensábamos entonces que iba a haber mucho más público y nos equivocamos. Misma dinámica. Una murga actúa, sus familiares y seguidores llegan al recinto cuando está cantando la anterior y arrancan la caña desde que acaba la suya; ahora, eso si, si alguien canta que hay que cuidar a los pequeños, nos salen callos en las manos de aplaudir. Ya le dije al Vieja que ante esa dinámica, ya consolidada, poco se puede hacer.

Y ya, en lo que es el colmo de los colmos, los representantes de los grupos deciden en una reunión con Fiestas que las infantiles prepararían este año una sola canción... ¡¡una sola canción!! Argumentando, para mi de forma incierta, que este año tenían menos tiempo para prepararse; y el concejal accede y da el visto bueno para que a los componentes de las murgas infantiles se les castigue desde septiembre hasta febrero, ensayando una misma canción. En mi cantina hay quien asegura que dicha decisión, aparentemente adoptada solo para este año, es una oda al aburrimiento y que ha venido para quedarse. Muchos clientes de mi negocio creen que ese tipo de decisiones, lejos de motivar a que en las murgas haya más niños, es una forma peligrosa de descuidar la cantera.