La plataforma Netflix cuenta con un amplio repertorio de series, películas y documentales que atraen a millones de usuarios por todo el mundo. En su amplio catálogo, una de las recientes incorporaciones está dando mucho que hablar porque vuelve a poner en el foco mediático uno de los crímenes que más impactó generó en todo el país: la muerte de la niña Asunta.

La miniserie de seis capítulos llegó a la plataforma el pasado 26 de abril, situándose entre las más vistas. Sin embargo, como en la mayoría de casos, podemos encontrar diferencias entre la realidad y la ficción.

La historia

Asunta Basterra fue adoptada por el matrimonio formado por Rosario Porto y Alfonso Basterra cuando tenía apenas un año. Ella, abogada, y él, periodista. Ambos formaban una pareja ideal que, con la llegada de Asunta, se convirtieron en la familia perfecta. Sin embargo, la niña, con apenas 12 años fue encontrada asesinada en una pista forestal de Teo (Galicia).

La investigación sacó a la luz que los padres habían sido los culpables y que, además, llevaban tiempo drogándola. Ambos fueron condenados a 18 años de prisión. El padre continúa cumpliendo su pena, pero Rosario se suicidó en la cárcel en 2020.

Esta historia se ha ficcionado para llevarla a la plataforma de 'streaming' con algunas diferencias con la realidad.

Diferencias entre la ficción y la realidad

  • En la serie aparecen dos guardias civiles principales en este caso (Ríos y Cristina), aunque en la investigación real fueron siete agentes.
  • Poco o nada se sabe de la vida real del amante de Rosario Porto, que se representa en la serie como un hombre casado y con un bebé recién nacido.
  • Nombres cambiados: el juez Malvar de la serie no existió en realidad, sino que el encargado del caso fue el magistrado Vázquez Taín.
  • Dos versiones: en la serie se muestran dos posibles hipótesis. En una se señala a ambos padres como coautores y en la otra, solo a Rosario y a Alfonso como encubridor, pero en realidad, el juicio acabó con una sentencia firme contra los dos padres.