Hace 28 años

El antecedente de la anómala tramitación de la amnistía: una ley del PP que no votaron todos sus diputados

El pasado martes Junts se opuso a la ley; aquel jueves de 1997, con una reforma del Poder Judicial que impulsaba el Gobierno de José María Aznar, el problema fue que faltaron a la votación ocho diputados del PP

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, durante el debate sobre el Estado de la Nación en 2002

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, durante el debate sobre el Estado de la Nación en 2002 / CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Miguel Ángel Rodríguez

"(Rumores)". Este es el único vestigio que queda en el Diario de Sesiones del Congreso sobre cómo reaccionaron 323 diputados cuando, por primera vez en democracia, un proyecto de ley orgánica no obtenía la mayoría absoluta necesaria para ser aprobado (176 votos o más) y era devuelto a comisión. Era el 5 de junio de 1997. Aquel hecho sin precedentes no se recogió en las crónicas de aquellos días, pero lo que pasó desapercibido entonces es ahora clave para la tramitación de la ley de amnistía. Obviamente, hay diferencias. El pasado martes Junts se opuso a la ley; aquel jueves de 1997, con una reforma del Poder Judicial que impulsaba el Gobierno de José María Aznar, el problema fue que faltaron a la votación ocho diputados del PP, entre ellos el propio Aznar.

La proposición de ley orgánica de amnistía está suponiendo para todos, incluidos diputados y letrados, un curso completo sobre tramitación parlamentaria. Ante las sorpresas casi diarias resulta más que necesario echar la vista atrás para intentar encontrar algún antecedente que sirva de guía de lo que ocurre ahora. El único que sirve tuvo lugar hace más de 25 años. El Gobierno de Aznar impulsó una reforma de la ley del Poder Judicial. Al tener carácter orgánico era necesaria una mayoría absoluta. Sin embargo, solo se lograron 169 'síes'.

Ocho diputados del PP, claves para alcanzar esos 176 apoyos, no estaban presentes en el pleno. Dos de ellos, aunque con buenas excusas, llaman especialmente la atención: el propio presidente Aznar y el entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy. Al no alcanzar la mayoría absoluta, el expresidente del Congreso, Federico Trillo, hizo uso por primera vez en la historia del artículo 131.2 que estable que "si aquella no se consiguiese, el proyecto será devuelto a la comisión, que deberá emitir nuevo dictamen en el plazo de un mes".

Las diferencias

"Nos encontramos ante un trámite realmente insólito, motivado por una circunstancia que, sin embargo, se da no diré que con frecuencia, pero sí de vez en cuando en esta Cámara, y es el hecho de que en una votación no se consiga un quórum determinado por inasistencia de algunos diputados", admitía entonces el propio portavoz del PP en la comisión de Justicia e Interior, Andrés Ollero. Aquella "accidentada tramitación", como la definió otra diputada, tuvo una réplica dos años después, con el Gobierno de Aznar intentando reformar la misma ley. Sin embargo, en aquella ocasión la tramitación acabó decayendo.

Desde entonces y hasta ahora no se había tenido que hacer uso del artículo 131.2 del Reglamento del Congreso. El pasado martes se volvió a aplicar. Como ocurrió en 1997, el dictamen de la ley salió aprobado por mayoría simple, pero su aprobación final no logró la mayoría absoluta requerida. En esta ocasión, la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, remitió la norma a la comisión de Justicia, donde está por ver qué fecha límite se establece para que se apruebe un nuevo dictamen.

Críticas y argumentos

Sin embargo, hay una diferencia clara y es a la que se aferra ahora el PP para intentar que la medida de gracia decaiga. Hace 28 años, pese a que Aznar no votara -tenía una reunión de alto nivel con el primer ministro de Marruecos-, el problema fue que a los populares les faltaron votos. El proyecto de ley logró 169 'síes' frente a 139 'noes'. Una mayoría estaba a favor, pero no la suficiente. El caso de la amnistía ha sido distinto. El rechazo de Junts para forzar un mes más de negociación dejó el siguiente resultado, 171 votos a favor y 179 en contra. Una mayoría absoluta rechazó la ley.

PP y Vox han presentado sendos escritos de reconsideración a la Mesa del Congreso de los Diputados reclamando que la ley decaiga, ya que, en su opinión, no se puede aplicar el artículo 131.2 porque "la proposición de ley no es que no haya sido aprobada por mayoría absoluta, es que ha sido rechazada por mayoría absoluta". No será hasta este martes cuando la Mesa analice la propuesta de populares y ultras. Lo más probable es que la mayoría de PSOE y Sumar rechace la petición.

Suscríbete para seguir leyendo