Los frentes por la financiación, un formato ya explorado con escasos resultados

Las alianzas que promueve Mazón junto a Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha lo intentó Puig durante sus dos mandatos, en los que se reunió con los propios Moreno y López Miras, así como con Baleares, Aragón y Extremadura

El bloque del norte también ha celebrado encuentros multilaterales para defender sus posiciones impulsado por Feijóo

Juanma Moreno, Fernando López Miras, Emiliano García Page y Carlos Mazón En Fitur

Juanma Moreno, Fernando López Miras, Emiliano García Page y Carlos Mazón En Fitur / EP

Mateo L. Belarte

La "conjura de Fitur", como bautizó el president Carlos Mazón el encuentro televisado con los líderes autonómicos de Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha de este miércoles en la feria turística de Madrid (Fitur) para explicitar su cercanía en materia de financiación, no es un formato nuevo. Tampoco demasiado exitoso, visto con el tiempo. El antecesor de Mazón en el cargo, el socialista Ximo Puig, mantuvo diferentes encuentros bilaterales para buscar aliados de cara a la ansiada reforma del sistema de reparto. También el conocido como bloque del norte, el grupo de comunidades mejor tratadas por el actual modelo y que mantiene tesis opuestas a la valenciana, se ha movido en el pasado cercano para tomar posiciones de cara a la negociación del nuevo mecanismo. Al margen de la foto de unidad, estos foros no han cristalizado en avances hasta ahora.

Durante sus ocho años en el Palau de la Generalitat, Puig buscó puntos comunes en financiación con presidentes autonómicos y consejeros de Hacienda de Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares, Extremadura y Aragón. De hecho, llegó a verse en Sevilla con el popular Juanma Moreno, actual aliado de Mazón, en septiembre de 2021. En la anterior legislatura ya abrió ese camino, si bien entonces la cita fue con la socialista Susana Díaz. Con Moreno pactaron entonces un documento de once puntos con las bases sobre las que levantar el nuevo modelo. Aquel acuerdo ya abogaba por un fondo de nivelación para compensar a las infrafinanciadas hasta la reforma del sistema.

Con Murcia ha sucedido algo similar. Puig se vio con Fernando López Miras en 2018 para hablar de financiación (se abordó también el agua y el corredor), al poco de que este asumiera el cargo. Tras la cita con Moreno en 2021, la Generalitat barajó incluir a Murcia en la alianza con Andalucía, aunque la entrada de Vox en el Ejecutivo de López Miras frenó las intenciones de Puig.

El expresident también mantuvo bilaterales con gobiernos autonómicos del mismo color como Baleares, Castilla-La Mancha o Aragón, aunque con diferentes resultados. Un hecho que demuestra una vez más que la batalla de la financiación se rige por intereses territoriales y demográficos más que de partido.

Así, mientras el gobierno valenciano exhibió complicidad con la balear Francina Armengol, con quien celebró múltiples cumbres por varios asuntos compartidos, y tejió alianzas también con el manchego Emiliano García-Page, que sigue ahora en el barco junto a la Generalitat pese al cambio de liderazgo, no se logró convencer al también socialista Javier Lambán. El aragonés rechazó un pacto con el Consell y se sumó al bloque norte.

Cruzar el rubicón

El Botànic no limitó los encuentros sobre financiación a los territorios que como el valenciano están en el furgón de cola del dinero recibido por el Estado, con quienes es más sencillo firmar acuerdos porque hay intereses compartidos. También hubo contactos con Cataluña, que tampoco es una de las maltratadas por el modelo, e incluso con Extremadura, integrante del frente que busca mantener el status quo actual. Se intentó acercar posiciones con el gobierno de Guillermo Fernández Vara con otro encuentro entre presidentes.

Aunque las opciones eran escasas, la idea de estos encuentros, según defendían en el Botànic en su día, era hacer "pedagogía" en estos lugares sobre la necesidad de implementar cambios de calado ante la falta de recursos que sufren autonomías como la valenciana. La asistencia de Puig al foro de La Toja junto a Feijóo, Alfonso Fernández Mañueco y el propio Page puede leerse en el mismo sentido. El PSPV recuerda que uno de los grandes logros de Puig fue conseguir un alto grado de consenso entre los expertos y líderes políticos sobre la infrafinanciación de la C. Valenciana.

El grupo de territorios agraviados se ha movido estos años, pero también lo han hecho los que no salen perjudicados del sistema en busca de mantener sus posiciones en caso de que se abra el melón de la reforma. La batuta la ha llevado Galicia, comandada entonces por el hoy líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que fomentó una alianza con Cantabria, Asturias y Castilla y León a la que se han ido sumando territorios bien tratados por el sistema actual.

De hecho, en una de sus últimas cumbres, celebrada en 2021 en Santiago de Compostela, este grupo se elevó a ocho integrantes, sumando a Aragón, Extremadura y La Rioja. Estos Ejecutivos defienden que en el sistema se mantenga o refuerce el peso que se le otorga a problemas como la despoblación o el envejecimiento, por lo que reciben un extra de recursos. El eje mediterráneo, por contra, reclama que tenga un mayor valor la población absoluta a la hora de calcular el reparto del dinero.

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