A unas cuarenta personas

La Guardia Civil utilizó un software remoto para investigar al exdiputado de CUP David Fernàndez en Tsunami Democràtic

La instalación, realizada con autorización judicial para intervenir los teléfonos de los presuntos implicados, se menciona en varios de los informes presentados en el Juzgado Central de Instrucción número 6

David Fernandez y Carme Forcadell al terminar la reunión del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir

David Fernandez y Carme Forcadell al terminar la reunión del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir

Ángeles Vázquez

A finales de 2019 y en 2020 la Guardia Civil utilizó un software remoto para controlar los teléfonos de unas 40 personas que creía podía estar detrás de la plataforma Tsunami Democràtic o implicadas en el caso Voloh, del que partieron hacia la Audiencia Nacional todas las actuaciones relacionadas con la investigación de la organización y financiación de las protestas vividas por la sentencia del 'procés'. Entre esas personas figura el exdiputado de la CUP David Fernàndez, que no llegó a estar nunca imputado en ninguno de los dos procedimientos.

La instalación del software, realizado con autorización judicial para intervenir los teléfonos de los presuntos implicados, se menciona en varios de los informes de la Guardia Civil presentados en el Juzgado Central de Instrucción número 6. En uno de ellos, al que ha tenido acceso El Periódico de Cataluña, de Prensa Ibérica, se afirma respecto a Fernández que podría estar en los "orígenes de la organización investigada", porque "fue la primera persona que utilizó públicamente el concepto de Tsunami Democràtic". Lo hizo ya "en noviembre de 2014, a propósito de la primera consulta ilegal de autodeterminación", señalaba el instituto armado.

Asímismo, el día 15 de septiembre de 2019, durante la presentación de un libro en Barcelona, afirmó que "un tsunami es una ola imperceptible que nadie ha sido capaz de detectar, que se va cocinando subterráneamente y que toma en un momento velocidad de propagación e intensidad, que nadie puede detener". Por todos esos extremos, la Guardia Civil concluía que se podía "inferir que David Fernàndez podría ser uno de los ideólogos de Tsunami Democràtic en el marco global del secesionismo catalán".

Además, Fernández también formaba parte del grupo de Signal "Harley Davidson", junto con otras personalidades influyentes del mundo independentista catalán como Josep Lluís Alay, Josep Rius, Marta Vilalta, Marta Rovira y Xavier Vendrell. La Guardia Civil destacaba que en "este grupo se debaten y deciden aspectos estratégicos de la táctica secesionista, desplazándose en diversas ocasiones a Ginebra (Suiza) para tratarlos".

Como es lógico la pertenencia a ese chat no es suficiente para imputar a una persona. García-Castellón cita en esa condición en su auto del pasado 6 de noviembre a un total de 10 personas entre las que están solo algunos miembros de ese chat: la secretaria general de ERC, el exconseller Vendrell y al jefe de la oficina del expresidente Carles Puigdemont en Bruselas.

Precisamente fue del análisis del terminal móvil de Alay como se supo de la reunión fijada para el 30 de agosto de 2019 en Ginebra, en la que se habría decidido la fecha de presentación pública de la plataforma, en la que "se presupone que habría participado David Fernández, así como el resto de miembros de Harly Davidson", por su registro de viajes a Suiza.

En enero de 2020, según ha adelantado 'El País', pidieron instalar un “troyano” en algunos de los teléfonos investigados, entre ellos el de Fernández, a través de la subplataforma SILC, una herramienta del Sistema de Interceptación Legal de las Telecomunicaciones (Sitel) creada en 2008 para que la monitorización de las comunicaciones no solo incluyera las llamadas de voz. En marzo de ese mismo año, después de que la Guardia Civil informara de que no había habido conversaciones relevantes, la fiscalía informa en contra de la intromisión y el juez levanta la medida.