El embalse de Vicario, a un paso de entrar en funcionamiento tras 14 años de espera

Se trata de una infraestructura hidráulica demandada por el sector agrícola del noroeste de la Isla que cuenta con capacidad para dar cobertura hídrica a 156 fanegadas de cultivo

El presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez (centro), durante su visita al embalse.

El presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez (centro), durante su visita al embalse. / E. D.

Nada menos que 14 años han tenido que esperar los agricultores del noroeste de La Palma para ver cómo se hace realidad la conclusión de las obras de la balsa de Vicario, en Tijarafe, infraestructura hidráulica que ve la luz al final de un camino cuajado de problemas y paralizaciones en su ejecución. Una vez concluido, este embalse tendrá una capacidad de 1,45 hectómetros de agua en una superficie de 60.000 metros cuadrados.

Los trabajos de construcción estuvieron parados durante años, debido a la quiebra de una de las empresas que conformaban la UTE adjudicataria de los trabajos, lo que motivó que el Gobierno de Canarias tuviera que resolver los contratos vinculados y adjudicar la obra a Tragsa, a mediados de 2019, para su conclusión.

El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha visitado esta infraestructura, acompañado por el viceconsejero de Aguas del Gobierno de Canarias, Marcos Lorenzo; la directora general de Aguas, Mónica Gómez, y el consejero insular de Aguas, Juan Ramón Felipe, junto a técnicos de ambas instituciones. La previsión es que a final de año pueda recibirla el Consejo Insular de Aguas (CIALP) y, por tanto, pueda entrar en funcionamiento.

Esta infraestructura y sus instalaciones asociadas serán capaces de, por gravedad, dar cobertura a unas 156,4 fanegadas, por lo que resulta una pieza clave para el sector primario en la comarca.

Rodríguez destacó la importancia de este embalse, «tras un verano con serias dificultades de abastecimiento y riego debido a la sequía y la falta de previsión que se arrastra desde hace años».

No solo se contempla que acopie grandes cantidades de agua para suministrar a localidades próximas a Tijarafe, como Puntagorda y Garafía, sino que «provea al Valle de Aridane o bien se extraiga agua de allí y se importe», señaló el presidente insular.

Sobre el desarrollo de las obras y los tiempos que se manejan, el viceconsejero de Aguas, Marcos Lorenzo, explicó que la próxima semana se culminarán las labores de fiscalización de los trabajos. A partir de ahí, el Ejecutivo autonómico procederá a dejar las instalaciones en manos del CIALP.

Además, se refirió a que «la gran noticia es que ya este invierno podemos empezar a aprovechar esos excedentes de agua transportándolos a través del canal LP-II». El viceconsejero abunda en el hecho de que se podrá derivar por el sifón de Las Angustias, de modo que se traerá agua desde el Valle de Aridane a la balsa de Vicario. El objetivo, dice, es «almacenar de cara al próximo verano y tratar de evitar los problemas de disponibilidad de los últimos años».

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