El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos La Palma y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas han suscrito un contrato de apoyo técnico para la realización de un inventario de pipas de tea en la Isla. El vino de tea es una curiosidad enológica de La Palma, que solo se elabora en la Subzona Norte de la Isla y que obtiene sus características únicas de las barricas en las que fermenta.

Estas están elaboradas con el corazón del pino canario, también conocido como tea. La mayor parte de estas pipas tienen más de cien años, ya que la inexistencia de toneleros y la protección del pino canario hace prácticamente imposible elaborar una barrica de estas características en la actualidad. De ahí que desde el Consejo Regulador de La Denominación de Origen de Vinos La Palma se vea crucial la realización de un inventariado de estas barricas de tea existentes en la Isla, de cara a la supervivencia de este tipo de elaboraciones.

La singularidad de este vino ha llamado la atención de un grupo de investigadores del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC) que ya han estudiado las características fisicoquímicas del mismo, con el objetivo de dotarlo de un marco científico que ayude a su preservación, proteja su elaboración tradicional y lo ensalce como el producto sostenible que es.

Los investigadores encargados de llevar a la práctica el censo de barricas son los doctores Eva Parga Dans y Pablo Alonso González, ambos adscritos al IPNA-CSIC, que trabajarán en la conservación e inventariado de este patrimonio enológico de La Palma.

Desde la Denominación de Origen de Vinos La Palma han querido aprovechar para animar a los viticultores que tengan barricas de tea y que deseen participar en la investigación a que se pongan en contacto con el Consejo Regulador para que faciliten sus datos de cara a la realización del trabajo, que implicará la toma de fotografías y de dimensiones de cada pipa, y una breve entrevista para conocer su historia y estimar su antigüedad, así como su conservación.

El CSIC es una agencia Estatal para la investigación científica y el desarrollo tecnológico, en cuyos fines está la difusión de la investigación científica, contribuyendo al desarrollo económico, social y cultural.