Un documental se sumerge en el crimen del estudiante Javier Fernández Quesada

Quesada: la verdad del silencio vio este martes la luz tras quince años de trabajo del cineasta tinerfeño Iván López. El Paraninfo de la Universidad de La Laguna acogió el preestreno de un documental que viaja al crimen de un estudiante que conmocionó a Canarias y considerado uno de los episodios más destacados de la Transición en las Islas. El lleno estaba garantizado desde hacía días.

Fue un 12 de diciembre, pero de 1977, en las escalinatas del edificio central de la Universidad lagunera, cuando Javier Fernández Quesada murió por una herida de bala. La Guardia Civil había entrado al Campus disparando durante una manifestación estudiantil y el joven recibió un tiro por el que falleció. Iván López quedó atrapado por la historia en 2008 y desde entonces ha estado preparando este trabajo audiovisual. «Es el más completo de lo que supone no solo el caso y los hechos, sino todo lo que ha acontecido después del suceso», resume.

Aporta el documental material inédito con fotografías del fotoperiodista Carlos Bosch, imágenes de video recopiladas en estos años por el director y la reconstrucción de los hechos ilustrados y animados por el ilustrador catalán Gerard Freixes.

«Nos hemos basado en los testimonios que hemos recogido de los testigos que estuvieron ahí ese día y, en base a lo que nos contaban y cómo vieron lo que sucedió, hemos rehecho los sucesos con ilustraciones de cómo pudo ser la secuencia que derivó al final en la muerte de Javier», manifiesta López, que añade que también acudió a Rosa Burgos, autora del libro La bala que cayó del cielo, y a la hemeroteca.

Iván López empezó sufragando el documental con fondos propios, si bien en el último año y medio se incorporó al proyecto como productor Lamberto Guerra. «Gracias a su gestión hemos podido conseguir financiar lo que nos faltaba, que era bastante dinero, a través de unos servicios que hemos prestado con varias instituciones», apunta. «No nos han subvencionado directamente; nosotros hemos hecho una serie de cinefórums con avances del proyecto», precisa.

Además del papel de Guerra, el director pone de relieve la ayuda de Rosa Burgos y de la familia de Fernández. «Ha sido primordial, porque gracias a ellos he podido contar la historia personal de Javier, algo que nadie había contado hasta el momento», manifiesta. Refiere, entre otros, a Daniel Millet y Octavio Hernández, por los trabajos de investigación que realizaron años atrás, y al compositor realejero Jesús Agomar, que ha compuesto para el documental varias piezas originales «que ofrecen por primera vez una identidad musical a la figura del estudiante fallecido».

Próximas proyecciones

Este martes tuvo lugar el preestreno en el Paraninfo y las siguientes paradas serán el sábado en Arrecife y el lunes en Santa Cruz de La Palma, en el Teatro Chico. Con eso cerrarán el año. El siguiente paso será definir la «hoja de ruta» para 2024. «Evidentemente, queremos que se vea en muchísimos sitios. Primero, en las ocho islas. Eso lo queremos hacer sí o sí», avanza Iván López. La intención en adelante sería emprender una ruta por festivales. «Y, ya más a largo plazo, queremos intentar que la película se pueda estrenar en alguna sala, si es posible, y acabar en plataformas; pero, para eso, ya estaríamos hablando quizás del año siguiente», predice.

«He quedado muy contento», señala cuando se le pregunta por sus sensaciones con el documental. «La única espina que me queda es que Luis Mardones no participara. Lo intenté a través de unos amigos, a través de correos..., pero nunca accedió. No sé si soy iluso en ese sentido, pero yo quería de alguna manera que hubiese una conciliación entre la familia y Luis Mardones», indica en referencia al gobernador civil de Tenerife en el momento de los hechos.