Adiós al Neptuno, un hotel pionero en Tenerife

Adolfo Cordobés afirma que Urbanismo dispone del proyecto de demolición

El trabajo de redacción tuvo un coste de 35.000 euros, que será repercutido a los propietarios

El Hotel Neptuno, en la carretera entre Bajamar y la Punta del Hidalgo, en una imagen de archivo.

El Hotel Neptuno, en la carretera entre Bajamar y la Punta del Hidalgo, en una imagen de archivo. / Andrés Gutiérrez

D. R.

Urbanismo de La Laguna ya tiene un proyecto para demoler el Hotel Neptuno, ubicado en la carretera entre Bajamar y la Punta del Hidalgo. Así lo indicó el concejal de Ordenación del Territorio, Adolfo Cordobés (PSOE), durante el último pleno municipal, celebrado el pasado martes. La concejala del Partido Popular (PP) Eva Cólogan preguntó por la situación urbanística del inmueble, tras lo que el edil socialista explicó los últimos pasos administrativos.

«Este inmueble se encuentra declarado en situación legal de ruina desde el 3 de mayo del año 2019. Ello implica que sus titulares tienen la obligación de rehabilitar o demoler el mismo, sin que hasta el momento se hayan manifestado», expresó Cordobés. «Por tanto, el 28 de agosto de este año se ha dictado resolución para que la Gerencia de Urbanismo proceda a la ejecución subsidiaria y forzosa de la demolición del inmueble», manifestó el concejal.

El también consejero-director de la Gerencia de Urbanismo detalló que «ya se ha redactado el correspondiente proyecto de demolición, con un coste de más de 35.000 euros, habiéndose notificado a la entidad propietaria que debe abonar dicha cantidad y, en caso contrario, se procederá a su cobro en vía ejecutiva». Y prosiguió: «Cabe destacar que hasta la fecha no se han presentado alegaciones en este procedimiento».

Ya se conocía desde mayo de este año que el destino del edificio era la demolición. El Ayuntamiento de La Laguna anunció por entonces que derribaría la construcción y repercutiría los costes de los trabajos a la propiedad. Esto se produjo pese a que en julio de 2020 trascendió que estaban en marcha los trámites para convertirlo en un centro sociosanitario para personas mayores.

Edad de oro del turismo

El Neptuno fue uno de los recintos pioneros en el desarrollo turístico no solo de La Laguna, sino de Tenerife. Está considerado uno de los buques insignia de la edad de oro del turismo en la Isla. Bautizado con el nombre del dios de los mares, parecía destinado a estar en el olimpo. Así fue durante las décadas de los 60 y 70, en las que los vecinos aseguran que el Neptuno parecía un faro, siempre iluminado y con gente yendo y viniendo, según se recoge en un reportaje publicado por este periódico en marzo de 2014.

Destaca que en sus salones se celebraron miles de bodas y multitudinarios banquetes de fin de año y recibió mareas de turistas nórdicos, alemanes y norteamericanos que colapsaron las reservas hasta tal punto que la gente de los alrededores hacía el agosto alquilando habitaciones en sus propias casas. Después vino el declive y empezó un carrusel de propuestas de las que ninguna llegó a cristalizar. La más reciente fue la de construir un geriátrico.

«El consejero director de la Gerencia, Santiago Pérez, ha firmado este jueves una diligencia por la que insta al Servicio de Disciplina Urbanística a que proceda a la ejecución subsidiaria de la demolición de las construcciones integrantes del complejo edificatorio, a fin de eliminar la degradación paisajística y el foco de inseguridad e insalubridad que supone en la zona el mantenimiento de dichas construcciones en las condiciones actuales», recoge una nota de prensa enviada por el Ayuntamiento de La Laguna el pasado mes de mayo.

La referida diligencia explica que se recurre a esta medida «visto el actual estado de deterioro del inmueble», así como «el expediente de declaración de ruina, en el que obran distintas resoluciones e informes técnicos desde el año 2019, consistentes en declaración de ruina de las construcciones, órdenes de medidas cautelares, así como órdenes de ejecuciones subsidiarias de las medidas cautelares».

El Ayuntamiento recuerda en esa nota que en agosto de 2019 mostró su respaldo al proyecto de rehabilitación del edificio presentado por los nuevos propietarios. Sin embargo, la diligencia de Pérez subraya que, «en estos tres años, los titulares del inmueble no han procedido ni a su rehabilitación ni a su demolición, y tampoco al debido mantenimiento de las medidas cautelares».

La posibilidad rusa

Entre las posibilidades anteriores llama la atención una de 2015, cuando un grupo empresarial ruso negoció la adquisición de la instalación. Los compradores realizaron negociaciones con el Ayuntamiento para que autorizara la reapertura al público del complejo, compuesto por 92 habitaciones y 27 villas independientes, jardines, piscina y una zona de aparcamiento de 5.000 metros cuadrados. La empresa que gestionaba el establecimiento quebró en 2007 y acabó subastado. Quien lo compró renunció a explotarlo y desde entonces el abandono lo fue llevando a su situación actual.