Casco Histórico propone acciones contra los efectos del ruido en la ciudad de La Laguna

La asociación plantea una ordenanza municipal que sea participativa junto a otras soluciones | «La Laguna ha sido tradicionalmente una ciudad tranquila», apunta

Un acto celebrado el pasado año en el centro de La Laguna.

Un acto celebrado el pasado año en el centro de La Laguna. / Andrés Gutiérrez

La Asociación de Vecinos Casco Histórico plantea una batería de acciones en torno al ruido para una mejor convivencia en el centro de La Laguna. Entre las principales medidas se encuentra la aprobación de una ordenanza municipal sobre el ruido que sea participativa, el cumplimiento estricto de la legislación y la «vigilancia y control exhaustivo de los actos autorizados, suspendiendo de forma inmediata los que vulneren la normativa».

La entidad ciudadana presidida por Pablo Reyes también propone incluir en las condiciones de los contratos y permisos de actividad el horario y el límite de ruido; añadir a las bases de las fiestas un condicionado ambiental sobre contaminación acústica, gestión de residuos, control de horarios y «todo lo referido a organizar el orden de seguridad y la salubridad de la vida pública»; «cumplir y hacer cumplir las ordenanzas aprobadas», y realizar campañas de sensibilización acerca del ruido.

Casco Histórico realiza estas propuestas en el comunicado Una ciudad viva, para vivirla sin ruido y coincidiendo con el Día Mundial contra el Ruido, sobre el que la Asociación precisa que es una campaña global iniciada en 1996 y que tiene como objetivo crear conciencia sobre los efectos del ruido y la contaminación acústica en el bienestar y la salud.

«Nuestra ciudad ha sido tradicionalmente una ciudad tranquila, en la que las fiestas y el descanso de los vecinos no ha planteado problema», expone el colectivo vecinal. «Desgraciadamente, en los últimos tiempos asistimos a una escala de decibelios que día a día y con más frecuencia perturba el derecho al descanso y la salud de la vecindad», indican en un texto en el que analizan la situación y proponen acciones.

Casco Histórico recuerda que en diciembre de 2018 se aprobó el Mapa de Ruidos del municipio, que tipifica el centro como «Zona E, de máxima protección acústica», a lo que contrapone que, «sin embargo, y a pesar de estas claras y estrictas disposiciones legales, los vecinos sufrimos una agresión sonora permanente que procede de diversas fuentes».

Principales focos de ruido

La Asociación enumera el ruido de los «servicios de limpieza operando a horas intempestivas de la noche y con maquinaria ruidosa y obsoleta», de los «músicos callejeros tocando a todo volumen y sin cumplir los acuerdos que, de forma consensuada, se realizaron entre la asociación de artistas, la asociación de vecinos y el Ayuntamiento» y de la organización de «una serie de actos festivos, lúdicos, culturales… que se desarrollan con un volumen desorbitado que incluso impide hablar».

Además, señala que a los actos en espacios públicos se suman las «fiestas en hoteles y locales privados con volumen altísimo y sin control», los «bares que incumplen horarios y terrazas sin control con situaciones que conllevan inseguridad» y los «espacios de botellón y música alta con consumo de alcohol en la vía pública».

Desde Casco Histórico buscan soluciones y mantienen que «el bienestar acústico no es una manía de viejos ni de aburridos; es un derecho que no solo afecta a nuestro bienestar, sino también a nuestra salud». Y concluyen: «Desde aquí defendemos nuestro derecho al descanso; defendemos una Laguna libre de ruidos».

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