Oriente Próximo

Francis Boyle, sobre el caso de Israel en La Haya: "El veredicto será vinculante para países como España"

Hablamos con el abogado que ganó dos casos de protección de genocidio en Bosnia contra Yugoslavia en la Corte Internacional de Justicia

Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, Países Bajos.

Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, Países Bajos. / EP

Mario Saavedra

Este jueves y viernes, el Palacio de la Paz de La Haya va a ser escenario de una batalla legal histórica y de alto contenido geopolítico. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) celebra la vista del caso presentado por Sudáfrica contra Israel por vulneración de la Convención Internacional sobre el Genocidio. El país africano pide que se emita una orden de emergencia para que se suspenda la campaña militar israelí en la Franja de Gaza. El veredicto del CIJ es de obligado cumplimiento por todos los países miembro, entre ellos el propio Israel, Estados Unidos o España. 

Francis Boyle (Chicago, 1950) es un abogado estadounidense de derechos humanos y profesor en la Universidad de Illinois. Defendió a Bosnia contra Yugoslavia en un caso similar presentado contra Yugoslavia en 1993. “Fui el primer abogado en ganar en la Corte Mundial (CIJ) en base de la Convención sobre el Genocidio”, explica a este diario por videoconferencia desde Chicago. Entonces, explica, consiguió por abrumadora mayoría sendas órdenes para el cese de los actos de genocidio. También fue abogado de las madres de los asesinados en Srebrenica.

¿Cree que Sudáfrica tiene posibilidades de ganar el caso? 

Basándome en mis conocimientos, creo que Sudáfrica va a ganar y a conseguir una orden contra Israel para que cese y desista de cometer todos los actos de genocidio contra los palestinos.

¿A qué obligaría a los países miembro esa orden? 

España, por ejemplo, es parte. Por el artículo 1 es obligación de los 153 países adheridos de “prevenir” el genocidio, en este caso de Israel contra los palestinos. Por poner un ejemplo: cuando conseguí del tribunal la orden contra Yugoslavia el 8 de abril de 1973, salí de la gran sala del tribunal y me dirigí al vestíbulo del Palacio de la Paz. Todos los medios de comunicación estaban allí. Exhibí la orden del tribunal y expliqué que la Corte había determinado que se estaba produciendo un genocidio y pedía el cese y el desistimiento. Pedí que, como todos los estados tienen obligación de impedir un genocidio, Estados Unidos y la OTAN llevaran a cabo una acción militar contra Yugoslavia. Esa misma tarde, el Gobierno de Estados Unidos en Washington y la OTAN en Bruselas anunciaron una zona de exclusión aérea sobre Bosnia para evitar el genocidio. Es, claro, solo un ejemplo. Ni Estados Unidos ni la OTAN ni ningún otro país van a ir a la guerra contra Israel. Pero podría haber otras consecuencias graves. 

¿Cuáles son los plazos? 

Mi caso lo presenté el 1 y 2 de abril, y conseguí el veredicto el 8 de abril. El segundo caso lo presenté el 28 y 29 de agosto y el veredicto llegó el 13 de septiembre. Así que en este de Israel podrían pasar una o dos semanas. 

¿Pueden los países ignorar el veredicto? 

Es vinculante. Pero seguro que Israel, como Yugoslavia, lo ignorará. 

Israel parece tomárselo en serio y se está pertrechando legalmente. Ha enviado al expresidente del Supremo del país, Aharon Barak, como juez ad hoc (al que tienen derecho por ser el demandado) que se sumará a los 15 jueces de la Corte, y ha contratado a un prestigioso abogado británico, Malcolm Shaw, para el alegato… 

La mera presentación de la demanda es un duro golpe contra el genocidio de Israel. Los orígenes de la Convención sobre el Genocidio están precisamente el holocausto nazi contra los judíos.

Se especula en que, como parte de su defensa, Israel enseñará un vídeo de la masacre del 7 de octubre, que yo pude ver aquí en Madrid pero no mostraban al gran público [este miércoles han publicado una web con las imágenes]. ¿Podrán hacerlo? ¿Se podrá ver? 

Creo que el tribunal permitirá a Israel mostrar las imágenes, y la vista es abierta a los medios de comunicación. Pero lo que hizo Hamás, en el peor de los casos, son crímenes de guerra, no genocidio. Y eso no va a desviar la atención de la acusación de genocidio contra Israel.

¿Qué podría hacer España si hay un veredicto a favor? 

No quiero aconsejar al Gobierno español. Pero, como Israel no hará caso, mi consejo para España o cualquier otro país sería que a continuación pusieran por su parte su propia demanda, para conseguir otra ronda de medidas de protección que consiga frenar a Israel.

Sobre la Corte en sí misma, con 15 jueces. ¿Son de fiar? ¿Son realmente independientes? 

La presidenta del tribunal es la estadounidense Joan Donoghue, que es una funcionaria de carrera del Departamento de Estado de Estados Unidos. Está allí para defender la posición del Departamento de Estado y usará el poder de la presidencia para dar forma a la demanda en favor de Israel, no tengo dudas sobre eso. Sudáfrica acaba de nombrar a su propio juez ad hoc, que se desempeñará como juez de pleno derecho. Depende de él conseguir evitar que Donoghue sabotee por completo todo el proceso. 

A pesar de ello, cree que hay posibilidades. 

Sí. 

¿Qué ocurrirá después con el veredicto? 

Según está definida la Carta de Naciones Unidas, irá al Consejo de Seguridad de la ONU. Estados Unidos vetará cualquier aplicación allí, como lo hicieron en el caso de Nicaragua. Pero ese no será el final del asunto. Luego puede ir a la Asamblea General de la ONU. Y las demás consecuencias para Israel podrían ser muy graves. En primer lugar, la Asamblea General podría suspender a Israel de la participación en sus actividades, tal como lo hizo con el régimen criminal del apartheid en Sudáfrica. En segundo lugar, la Asamblea General podría admitir a Palestina como un Estado de pleno derecho, lo cual evitaría que Israel lo destruyera por completo, porque nunca se ha destruido a un Estado de la ONU. Tercero, la Asamblea General podría establecer un tribunal especial para juzgar a Israel [...] Además, tras la Resolución Uniendo por la Paz (377), la Asamblea General puede recomendar también a los estados miembros que impongan severas sanciones económicas a Israel. No digo que vayan a aplicarse, sólo que puede ocurrir.