La Laguna, pendiente de dos ediles que pueden cambiar por las impugnaciones

El paso de un concejal de Drago al PP y la pérdida de otro por Vox afectarían a los pactos | Los dos acuerdos más factibles en base a la afinidad ideológica quedarían en minoría

Luis Yeray Gutiérrez, durante la noche electoral.

Luis Yeray Gutiérrez, durante la noche electoral. / Carsten W. Lauritsen

Todas las miradas de la política lagunera están puestas en lo que este viernes determine la Junta Electoral sobre impugnaciones al recuento en el municipio. Uno o dos concejales pueden cambiar de formación y provocar que el arco plenario y sus sumas varíen por completo. Hay una reclamación del Partido Popular (PP), que es la organización política que se encuentra más cerca de incorporar un nuevo edil. Según recoge la página web del Ministerio del Interior, está a 85 votos.

La candidata popular, Ana Zurita, anunció desde la noche electoral que iban a «pelear» la que sería su cuarta acta, que perdería Drago Verdes Canarias (DVC), el partido de Alberto Rodríguez. Este jueves, este último supeditó todo a ese «hito» de este viernes, que calificó de «batalla jurídica con la derecha». También se refirió el líder local del Partido Socialista (PSOE), Luis Yeray Gutiérrez, a ese trámite como paso previo para negociar.

Un segundo concejal, en este caso de Vox, está igualmente en el aire. El motivo: anomalías en al menos dos colegios electorales y, sobre todo, un diseño diferente en papeletas de esa formación. Ninguna de las fuentes consultadas este jueves supo aclarar a qué hora se podrá conocer el resultado final.

El 100% del escrutinio dejó un reparto con 10 ediles para el PSOE, 8 para Coalición Canaria (CC), 3 para el PP, 2 para Unidas se Puede (USP), 2 para Vox y 2 para Drago. En ese escenario, un pacto PSOE-USP-DVC tendría mayoría absoluta (14), mientras que CC-PP sumarían 11. En el supuesto del trasvase de un edil de Drago al PP, se complicaría la gobernabilidad del municipio, dado que la primera alianza se quedaría con 13 y el segundo, con 12, esto es, ambas ententes potenciales se encontrarían en minoría. Por otra parte estarían los dos representantes de Vox.

Compás de espera. Hasta que no se aclare la definitiva composición del salón de plenos del Ayuntamiento de La Laguna, los partidos aguardan. Por lo pronto, lo que han hecho el PSOE y la coalición de izquierdas USP (en la que se integran Podemos, SSP e IU) es nombrar sendos comités de negociación para los pactos. El primero estará conformado por el secretario de Organización de los socialistas laguneros, Óscar Olave; el número tres de la lista, Ángel Miguel Hernández, y la ya concejala Cristina Ledesma.

Tensión USP-Drago. Una de las claves desde antes de las elecciones para una alianza de izquierdas pasa por las diferencias entre USP y DVC. Rubens Ascanio (USP) cargó contra Alberto Rodríguez –al que incluso mandó a conocer La Laguna– cuando anunció que se presentaría a La Laguna, y Drago ha sido señalado desde sectores de la izquierda como causante de los malos resultados de otras formaciones de ese ámbito. El líder de DVC respondió este jueves a eso: «Creemos firmemente que la responsabilidad del resultado de otras fuerzas políticas y espacios que formaban el pacto de las flores es obviamente suya y de la gestión que hicieron durante estos cuatro años». Se da la circunstancia de que una condición que apuntó Alberto Rodríguez para un pacto fue ampliar la oferta de las escuelas infantiles; horas después, Ascanio recordó en Twitter las acciones de su área en esa materia.

Brete para el PSOE. «Yo suelo hacer exposiciones donde toca, que es en los lugares donde se tienen que tratar los posibles acuerdos de gobernabilidad de este municipio», respondió el alcalde en funciones de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), al ser preguntado por la demanda de Rodríguez en vivienda (toda La Laguna zona tensionada, moratoria al alquiler vacacional y actuar sobre las casas vacías). La medida, y en los términos planteados por Drago (que señaló que se incorporen plazos de cumplimiento), supone un brete para los socialistas, que en los últimos años han gobernado en el municipio con acciones poco dadas a la contestación y buscando el respaldo social de ámbitos fuera de la izquierda.