Las renuncias a herencias caen en Canarias con el ‘impuesto cero’ tras 16 años de aumentos

Los legados rechazados por los canarios se reducen un 72% en el trimestre final de 2023, el primero tras reactivarse la bonificación en el tributo de Sucesiones

Dos personas van a enramar a sus difuntos en el cementerio de San Juan, en el municipio tinerfeño de La Laguna.

Dos personas van a enramar a sus difuntos en el cementerio de San Juan, en el municipio tinerfeño de La Laguna. / María Pisaca

Un total de 338 canarios renunció en 2007 a su legítima herencia. En 2022 hicieron lo propio 2.230 isleños. El número de patrimonios que pasan a manos del Estado tras el rechazo de sus legatarios no dejó de crecer en el Archipiélago desde el estallido de la crisis financiera en octubre de 2007.

Pero la tendencia cambió el año pasado. O más bien en el último trimestre del año pasado. Tras 16 ejercicios consecutivos de incrementos –no se considera 2020 por cuanto la paralización administrativa a causa de la covid también afectó a los notarios–, las renuncias a herencias al fin se redujeron en la Comunidad Autónoma. Y se redujeron de forma sensible, en concreto un 23,5%. La caída se concentró entre octubre y diciembre de 2023, justo el primer trimestre tras reactivarse, por decisión del nuevo Gobierno de Canarias, la bonificación en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

La principal razón por la que los herederos rechazan el patrimonio de sus ascendientes son las deudas. No en vano, cuando alguien acepta un testamento no solo recibe lo bueno –la casa, el coche, la moto, las acciones...–, sino también lo malo, es decir, los números rojos que el testador dejó sin saldar antes de fallecer. No extraña así que sean las comunidades con mayores niveles de renta aquellas en que menos legados se rechazan.

Y tampoco extraña que las renuncias se disparen, claro, en períodos de crisis económica, cuando las estrecheces complican más si cabe enjugar esas deudas que muchas veces acompañan los bienes y derechos. No obstante, hay también otros factores, y entre ellos está la fiscalidad.

La oleada de patrimonios que pasan a manos del Estado no se había frenado desde 2007

El mayor o menor peso del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones no es así, en general, lo que condiciona la aceptación o el rechazo de la herencia, y de ello da fe el hecho de que las renuncias también se incrementaran año tras año entre 2016 y 2019, cuando el tributo ya estuvo bonificado en un 99,9%. Sin embargo, no es menos cierto que el factor impuesto sí influye en muchos casos. De hecho, los datos suministrados por el Consejo General del Notariado así lo evidencian.

Registro anual

El año pasado se registró en las Islas un total de 1.705 renuncias a herencias, 525 menos –ese susodicho 23,5% menos– que en 2022, cuando se superaron por primera vez los 2.000 rechazos. Nunca desde que los notarios comenzaron a publicar las cifras de las renuncias en cada autonomía, allá por 2007, se había experimentado un decrecimiento en el número de patrimonios que pasan al control del Estado una vez rechazados por sus legítimos herederos.

Es verdad que podría pensarse que esa disminución obedece a la mejora de la situación económica una vez superados los años de pandemia, lo que seguramente tendrá algo que ver, pero no es menos cierto que la reducción se concentró, cabe insistir, en los últimos meses de 2023, justo tras la bonificación.

Las deudas son el gran factor que lleva a no heredar, pero el efecto de la rebaja fiscal es evidente

La bonificación del 99,9% de la cuota tributaria –lo que de facto supone la supresión del impuesto– entró en vigor el último 6 de septiembre. En los tres primeros trimestres de 2023, justo hasta septiembre, las renuncias se movían en cifras similares a las del mismo período de 2022 –1.613 frente a 1.531, y eso que 2022 fue año de récord negativo–; sin embargo, entre octubre y diciembre, esto es, en el primer trimestre completo con el impuesto bonificado, apenas se contabilizaron 174, cuando en los mismos meses de 2022 se llegó a las 617. La caída es de un 71,8%.

  • 1.705

2023

El año pasado se rechazaron en la Comunidad Autónoma 1.705 herencias, según los primeros datos del Consejo General del Notariado. Son 525 menos, un 23,5% menos, que en 2022. 

  • 2.230

2022

En 2022, con el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones sin bonificar, las renuncias a herencias tocaron techo en el Archipiélago al superar por vez primera las 2.000 en un solo año. 

  • 174

IV T. 2023

En el último trimestre del pasado año, el primero tras recuperarse la bonificación del impuesto, solo hubo 174 renuncias a herencias, frente a las 617 de igual período de 2022.

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