Encender la vitro y calentar el agua, dos gestos que se han encarecido un 8,6% en solo un mes en Canarias

Canarias se mantiene como la región con más inflación pese a la bajada del 11,5% en el textil

Una persona pone una lavadora

Una persona pone una lavadora / EFE

Clara Morell

Clara Morell

Encender la placa para cocinar o calentar el agua para darse una ducha es mucho más caro en Canarias que en cualquier otra región española. El Índice de Precios al Consumo (IPC) publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa otro mes más al Archipiélago como la comunidad más inflacionista, con una tasa general de encarecimiento de los productos de un 4% interanual –frente al 3,4% nacional–. La subida de la electricidad, el gas y otros combustibles (8,6%) en el mes de enero deja a las Islas en una situación de desventaja frente al resto del territorio español, donde estos productos experimentaron un ascenso más contenido (8%). Por el contrario, el descenso de un 0,1% en el precio de la cesta de la compra en las Islas –mientras que en el conjunto del país creció un 0,5%– apenas ha servido para contener la tasa de inflación general.

Esa llamativa subida en los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles experimentada en Canarias y en todo el país –del 8,6% y del 8%, respectivamente– en solo un mes tiene su explicación en la retirada gradual de las rebajas fiscales que el Gobierno había aplicado a estos productos. La medida estatal se tomó en junio de 2021 para intentar contener el desbocado precio de la energía tras el inicio de la guerra en Ucrania.

Por otro lado, la ligera caída del precio de los alimentos –del -0,1% en las Islas frente al alza del 0,5% nacional– en el último mes, no es motivo suficiente para tirar voladores. Y es que, pese a esa irrisoria disminución, Canarias sigue teniendo la cesta de la compra más cara del país al haber sufrido una subida del 8,4% en el último año, mientras que en el resto del país el aumento fue nueve décimas menor (7,5%) en el mismo período. Estos elevados precios ponen en riesgo la salud de la ciudadanía, especialmente en una región que tiene el segundo salario medio más bajo de España –solo tras Extremadura–, con 1.630 euros mensuales, según se extrae del último Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo.

Consecuencias de la inflación en la salud

De hecho, los precios prohibitivos de la comida han abocado al 62,7% de las familias a decantarse por productos de una calidad inferior, según reveló el informe ¿Cómo ha cambiado la cesta de la compra tus hábitos de compra en los últimos años? publicado ayer por Facua. El documento apunta que, por ejemplo, un 42,5% de las familias han reemplazado el aceite de oliva por otro de menor calidad, mientras que un 37,6% han hecho lo mismo con el pescado y un 31%, con la carne.

El análisis también precisa que se ha reducido a casi la mitad el consumo de ternera: el 32,9% de los consumidores la comía una o dos veces por semana hace dos años mientras que ahora solo siguen esta dieta el 17,6% de los encuestados. Además, un 82,3% la consume cada dos semanas o con menor periodicidad, mientras que el 30% no la compra. En el caso del pescado, un producto recomendado por sus proteínas, vitaminas y minerales, era una comida semanal para un 67% de los consultados en el 2022, pero en la actualidad solo lo es para un 43,3%. Y la ciudadanía que opta por no adquirirlo ha subido del 5% al 10,9%.

El consumo de fruta, básico también para mantener la salud, suma otra caída en picado. Un 77,7% de la ciudadanía comía cuatro o siete días a la semana una pieza de fruta, mientras que en la actualidad, quienes siguen esta dieta son solo el 62,3%. Esta situación es prácticamente calcada a la que ocurre con los lácticos (del 76,6% el 2022 al 63% actual). 

Reacciones al alza de los precios

Para frenar las consecuencias de la inflación, el secretario general de UGT en Canarias, Manuel Navarro, insistió ayer en la necesidad de que las subidas salariales sean superiores a las del coste de la vida. «La realidad atenta contra el bolsillo de los consumidores canarios, mientras sectores agrícolas y ganaderos se manifiestan porque el coste de su producto está por encima del de su venta. Esto nos invita a pensar que alguien se está llevando unas ganancias inmorales y evidentemente son los intermediarios y las grandes superficies», denunció Navarro.

En el lado opuesto de la balanza se sitúan los empresarios isleños. Desde CEOE Tenerife criticaron ayer la decisión de subir salarios «sin tener en cuenta el contexto» y alertaron de sus «posibles efectos devastadores» para la economía, como que se origine «una inflación de segunda ronda».

Solo bajan el textil y los paquetes turísticos

Con todos los datos, poco positivo se puede extraer del IPC de enero. Las caídas más notables se produjeron en productos prescindibles para las familias. La bajada del 11,5% tanto nacional como regional en la ropa se corresponde con las rebajas de invierno –que arrancaron el 7 de enero en las tiendas físicas–. Por otro lado, los paquetes turísticos se abarataron un 11,9% en sendas latitudes.

El IPC, en datos

4%

IPC en enero en las Islas

El Archipiélago se queda otro mes como la comunidad más inflacionista, con una tasa general de encarecimiento de los productos de un 4% interanual –frente al 3,4% nacional–.

8,6%

Alza de la energía en un mes

La subida de la electricidad en las Islas –del 8,6%– responde a la retirada gradual de las rebajas fiscales que el Gobierno aplicó a estos productos tras el inicio de la guerra en Ucrania.

-0,1%

Caída de la alimentación

La bajada del precio de los alimentos del 0,1% en enero es irrisoria. Las Islas conservan la cesta de la compra más cara del país, que ha subido un 8,4% en el último año.