España se deja 11.500 ocupados en un noviembre menos flojo de lo habitual

España dejó atrás un noviembre flojo para el empleo, en el que perdió 11.583 empleos respecto al mes pasado pero en el que, pese a ello, también logró retener la simbólica cota de los 20,8 millones de trabajadores en activo. El paro, por su parte, rompió una racha de tres meses consecutivos al alza y bajó en 24.573 personas, hasta un total de 2,7 millones de desempleados.

Y, a nivel territorial, Madrid, que está registrando una segunda mitad de año tan buena como mala fue la primera, recortó distancias con Cataluña gracias a una intensa ganancia de ocupados. En este sentido, los catalanes, en la media española, perdieron ocupados, pero pocos.

Noviembre suele ser un mes complicado para la ocupación, en el que el peor de los resultados es una escabechina en número de afiliados y un buen resultado es salvar los muebles y dejarse pocos pelos en la gatera. Este pasado mes fue más bien de los segundos, teniendo en cuenta que en 2019, antes de estallar el covid, la Seguridad Social perdió cinco veces más afiliación, según los datos publicados este lunes por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social.

El mercado laboral español acumula varios meses perdiendo velocidad, si bien el vehículo no gripa. Y, pese a las múltiples perturbaciones internacionales y el desgaste propio de dos años de crecimientos sin precedentes, sigue avanzando.

A nivel coyuntural, llegó el frío, tras un otoño más cálido de lo habitual y se vaciaron las terrazas de gran parte de España, lo que contribuyó a que la hostelería arrastrara hacia abajo la ocupación. Fue el sector, con diferencia, donde más ocupación se destruyó, a tenor de 115.539 afiliados menos que en octubre. Los bares y restaurantes llevan desinflándose desde agosto, si bien la pérdida de ocupación este mes de noviembre ha sido especialmente intensa.

La campaña de rebajas del Black Friday y el Cyber Monday ha sido relativamente poco explosiva en cuanto a contrataciones y el comercio apenas se ha reforzado, dejando un saldo de 23.257 ocupados más respecto a octubre. Más han compensado, en parte, las contrataciones en educación (38.024). Las actividades administrativas (10.169) ocupan el 'top 3' de sectores que más han crecido en empleados.

Notable alto y asignatura pendiente

El año 2023 está a punto de llegar a su fin y España apunta a un notable alto en el balance final. No logrará, más que probablemente, cerrar el ejercicio por encima de los soñados 21 millones de trabajadores en activo. Una posibilidad que pareció real por momentos durante la primavera de matrícula de honor que se marcó el mercado laboral. Pero tampoco cederá la cota de los 20,8 millones de ocupados, lo que se traduce en más de medio millón más de cotizantes que hace un año y casi dos millones más que antes de estallar la pandemia.

Unos registros que, teniendo en cuenta el complejo escenario internacional, pocos presagiaban cuando el covid barrió unos 700.000 ocupados en su primer mes de estado de alarma. La primera guerra en el este de Europa en décadas, una nueva perturbación económica, más reciente, en Oriente Medio y la persistente crisis inflacionista que si bien ha dañado el poder adquisitivo de la mayoría de asalariados, no han evitado que las empresas siguieran contratando.

"Tenemos unas cifras de empleo que ni el más optimista podría haber anticipado", ha valorado el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, en rueda de prensa. Gran parte de esa alza en el empleo se explica por la contribución de la población migrante al mercado laboral. Cuatro de cada 10 nuevos empleos creados durante este 2023 los han ocupado personas nacidas fuera de territorio español.

Gran parte de esa alza en el empleo se explica por la contribución de la población migrante al mercado laboral. Cuatro de cada 10 nuevos empleos creados durante este 2023 los han ocupado personas nacidas fuera de territorio español.

Más ocupados y en condiciones más estables. Un mes más se mantiene la proporción inaugurada con la entrada en vigor de la norma. Si se firman 10 contratos, seis son temporales y cuatro indefinidos, cuando antes la proporción era de ocho versus dos. Y entre estos, la ratio de indefinidos a tiempo completo se mantiene un mes más en una cifra cercana al 40%.

La asignatura que le vuelve a quedar pendiente al mercado laboral español, un año más, es la de sus altos niveles de desempleo. El Gobierno ha arrancado la legislatura hablando de alcanzar el "pleno empleo efectivo" y todavía tiene 2,7 millones de personas apuntadas en el Sepe. Lo que deja la mayor tasa de paro de toda la Unión Europea, infausto título que, junto a Grecia, España ostenta desde hace décadas.

No obstante, la evolución reciente es positiva y la cifra total de parados es actualmente la más baja en España desde el 2007, cuando empezó a escalar tras el estallido de la burbuja financiera y llegó a asomarse a los cinco millones de parados registrados. Respecto a los niveles previos al covid, España tiene hoy casi medio millón menos de parados que en 2019.