La Copa América de vela, catalizador

Barcelona quiere ser la capital mundial de la economía azul: ya genera 4.000 millones de volumen de negocio y 16.200 empleos

Una startup y un astillero de Barcelona crean una barca propulsada solo por energía solar

La Copa América de vela ultima la siguiente cita con la regata preliminar de Jeddah, en Arabia Saudí

Un crucero atracado en el Port de Barcelona, visto desde el nuevo Rompeolas.

Un crucero atracado en el Port de Barcelona, visto desde el nuevo Rompeolas. / Ricard Cugat

Cristina Buesa / Glòria Ayuso

Si Barcelona se abrió a sus playas con los Juegos Olímpicos, ahora ha decidido acercarse a su mar, al que observa como una fuente de riqueza económica. La ciudad está impulsando, mediante la acción público privada, un conjunto de actuaciones para convertirse en la gran capital mundial de la economía azul. Este propósito está comportando la transformación del frente marítimo de la ciudad; el desarrollo de un hub de innovación y de apoyo a nuevas empresas relacionadas con leste ámbito; y la acogida de organizaciones y eventos clave internacionales. La Copa América de vela ha sido la espurna para prender la llama.

La economía azul es “aquella cuya actividad está vinculada con los océanos y, al igual que cuando se habla de economía verde, tiene en su foco la sostenibilidad”, explica la directora de innovación empresarial y líder de Economía Azul en Barcelona ActivaAnna Majó. Incluye la actividad portuaria, la pesca, la náutica, la investigación, la bioeconomía marina y el desarrollo de nuevas soluciones relacionadas con el mar, ya genera para la ciudad ingresos por valor de 4.000 millones de euros (el 4% del total) y ocupa a más de 16.200 personas.

Un crucero atracado en el Port de Barcelona, con las grúas de Hutchinson detrás.

Un crucero atracado en el Port de Barcelona, con las grúas de Hutchinson detrás. / Ricard Cugat

Duplicar el tamaño en 2030

Unas cifras que las administraciones consideran que pueden ir a más en los próximos años, ante el potencial que presenta un sector en pleno desarrollo. Así lo indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que prevé que duplique su tamaño de aquí a 2030.

Esta proyección encaja con la que se plantea la ciudad, según la concejal de Promoción Económica y Trabajo, Raquel Gil: "Hacemos una apuesta por la diversificación económica. Barcelona ha trabajado tradicionalmente con el mar. Añadimos ahora calidad y el valor de la sostenibilidad a la nueva economía azul, un sector de futuro. Trabajando todos los actores juntos ayudamos a que crezca".

Embarcaciones en el espacio Marina Vela.

Embarcaciones en el espacio Marina Vela. / Ricard Cugat

Estudio en elaboración

Desde la Generalitat también han detectado esta oportunidad y se han aliado con los organizadores de la Copa América con ciertas iniciativas, como con el impulso del hidrógeno verde en las embarcaciones de acompañamientoo creando una campaña para captar inversiones internacionales de economía azul, de la mano de Grant Dalton.

"La celebración de la competición de vela ha hecho de catalizador para que la idea cristalizara", expone la Líder d'Equip d’Anàlisi i Detecció d'Oportunitats Tecnològiques de Acció, Maria Dolors Núñez Sanchez, que apuesta por una visión "holística" de las tecnologías y disciplinas vinculadas al mar. En las próximas semanas tienen previsto presentar un estudio que cifre el impacto en toda Catalunya de la economía azul.

Cita en Fira de Barcelona

Este martes arranca también el Tech Tour Blue Economy, en el que se ha seleccionado a una treintena de 'startups' para presentar proyectos ante inversores internacionales. Se trata de una iniciativa del Port de Barcelona y Tech Barcelona, que ya han creado en el Palau de Mar un espacio permanente para acoger compañías y proyectos emprendedores nacionales e internacionales vinculados al sector portuario, logístico y otros disruptivos relacionados con la economía azul.

Esta cita forma parte del congreso Tomorrow. Blue Economy, en el que expertos, científicos, empresas e instituciones tratan oportunidades empresariales y propuestas para mitigar los efectos del cambio climático y la contaminación. Estas soluciones abarcan, entre otras, la energía en alta mar, la gestión del agua, la biodiversidad, las finanzas, la transformación de los puertos y el transporte marítimo sostenible.

Vista de la terminal automática de contenedores de Hutchison.

Vista de la terminal automática de contenedores de Hutchison. / Ricard Cugat

'Startups' y formación

Asimismo, Barcelona Activa ha acelerado en los dos últimos años 23 'startups' relacionadas con la economía azul en su programa BBlue, en colaboración con el Port de Barcelona, la UPC, el Clúster Nàutic, Costa Cruceros y otras entidades del ecosistema.

“Queremos crear actividad económica de calidad”, explica Majó, que asegura que la economía azul ofrece nuevos nichos de ocupación. Tras hacer un estudio de profesiones demandadas, Barcelona Activa ha impartido más de 5.000 horas de formación gratuita para estos puestos.

La capital catalana se propone también atraer nuevas inversiones y ser epicentro de eventos internacionales. En abril acogerá la Conferencia de la ONU sobre el Decenio de los Océanos. La ciudad también ha sido elegida como sede permanente del Consejo Mundial de los Océanos (WOC) una alianza global e intersectorial que reúne a líderes de todas las industrias marítimas.

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