El alto nivel de reservas de gas disipa el temor a una subida brusca de la luz en otoño

El alto nivel de las reservas de gas tras el esfuerzo de aprovisionamiento que ha hecho España y el resto de países de la Unión Europea disipa el temor a una subida brusca del combustible y del precio de la luz en la segundo semestre del año. El índice de almacenamiento alcanza en estos momento el 85% cuando el objetivo marcado de Bruselas es llegar al 90% el próximo 1 de noviembre. La abundancia de gas natural, gracias sobre todo a las importaciones de Estados Unidos y al trabajo de regasificadoras como la de Sagunto (Valencia), ha provocado que el precio del combustible caiga a 45 euros el megavatio hora (MWh) frente a los 130 euros que costaba hace justo un año por la crisis de suministro. En aquel momento, Bruselas lanzó un programa de racionamiento, un escenario diametralmente opuesto al de ahora.

Control del gas

El control del coste del gas es esencial para los grandes consumidores como la industria cerámica y para el resto por la repercusión que tiene en el precio de la luz. El 20% de la electricidad que se produce actualmente en España procede de plantas que queman gas.

Según precisan los analistas de la consultora Grupo ASE, los precios de gas están mostrando descenso en Europa debido a la baja demanda por el clima, el incremento del suministro noruego y a que las reservas de gas alcanzaron un 84,5% de su capacidad a 28 de julio. "Este elevado nivel de almacenamiento apunta a que mucho antes de lo previsto se cumplirá el objetivo del 90% marcado por la Comisión Europea para todos los estados miembros a 1 de noviembre", precisan los analistas. A final de mes de julio, el coste del gas descendió hasta los 45 euros el MWh, frente a los 52,7 euros de junio y los 130 de julio del año pasado.

Chantaje ruso

La situación es diametralmente opuesta a la del año pasado. Hace doce meses, en Europa había temor a un corte total de suministro de gas ruso para frenar la ayuda a Ucrania y estaba en juego el objetivo marcado en aquel momento de llegar a noviembre con al menos el 80% de las reservas cubiertas. El 14 de julio de 2022, los almacenes europeos estaban al 60% de su capacidad. Esta situación obligó a pagar un sobreprecio por el gas para atraer los buques metaneros procedentes de Estados Unidos y desviarlos de Asia. Bruselas llegó a plantear en un caso extremo la posibilidad de racionar el gas en la industria para que no le falta suministro a los hogares centroeuropeos. Como derivada, el precio de la luz se disparó por la producción de electricidad en las plantas de ciclo combinado que generan electricidad con la quema de gas.

Hay que tener en cuenta que en la Unión Europea el consumo de los hogares representa el 40% del total. La generación de los ciclos combinados (en el conjunto de la UE) absorbe alrededor del 30% y el consumo industrial representa otro 30%.

Plantas de ciclo combinado

Este último mes de julio, los ciclos combinados de gas han sido la tecnología que más ha reducido su producción en España con una bajada del 42% gracias al aumento de la producción fotovoltaica. A pesar de ello, se han colocado segundos en el mix de producción con una aportación al sistema energético español del 19,5%, solo inferior a la nuclear (20%). Además, su importante presencia en las horas centrales del día a causa del menor aporte eólico ha impedido que el precio de la electricidad descendiera más en julio.

Contención de precio

La Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (Aege) también prevé una contención del precio en todo lo que queda de año. El precio medio del mercado diario de la electricidad del mes de julio ha sido de 90,47 euros MWh, un 36,6% inferior al coste medio de julio de 2022. "Considerando la evolución del mercado diario en 2023 y las cotizaciones de los precios futuros hasta fin de año, el precio medio estimado del mercado eléctrico español es de 94,56 euros el MWh, un 43,4% menor que el de 2022, un 6,1% más barato que el del mercado alemán y un 14,4% más econonómico que el mercado francés", apuntan el análisis de los consumidores electrointensivos.

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