La inflación frena por debajo del 2% y marca el mínimo desde abril de 2021

La ralentización de la subida de la cesta de la compra, los carburantes y la electricidad devuelve el IPC al objetivo marcado por el Banco Central Europeo

Varios clientes en un puesto de frutas y verduras de un mercado.

Varios clientes en un puesto de frutas y verduras de un mercado. / MARIA PISACA

A.S./D.G.

La inflación ha frenado su ascenso hasta situarse en junio en el 1,9%, el nivel más bajo desde abril de 2021 y ya en el objetivo marcado por el Banco Central Europeo (BCE). Tras alcanzar el 3,2% el pasado mes de mayo, según los datos sobre él Índice de Precios de Consumo (IPC) adelantado publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cae 1,3 puntos en su valor interanual. Con respecto a mayo, los precios aumentaron el 0,6%, muy por debajo de lo que lo hicieron hace un año (1,9%). Según el INE, esta evolución es debida, principalmente, a que este mes «la subida de los precios de los carburantes, de la electricidad y de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido menor que en junio del año anterior».

La evolución del IPC ha provocado satisfacción en el Gobierno de Pedro Sánchez, que destaca que «España es el primer país de las grandes economías de la zona euro que logra reducir la inflación por debajo del 2%, el nivel de referencia del Banco Central Europeo». Además lo mantiene como uno de los países comunitarios con menor inflación. Hace un año, en junio de 2022, el IPC iba en ascenso, con una tasa anual del 10,2% en la etapa de mayores alzas por la guerra de Ucrania.

En junio también descendió la inflación subyacente, la más estructural, que excluye los elementos más volátiles como la energía y los alimentos no elaborados, aunque sigue en un nivel elevado, el 5,9%, tras un alza del 0,5% en junio con respecto a mayo. En todo caso indica que sigue desacelerándose la subida de la cesta de la compra con una bajada de dos décimas con respecto a mayo, según esta estimación adelantada, que debe confirmarse a mediados del mes que viene.

La subyacente sigue en un nivel elevado, un 5,9%, pero continua en descenso

Habrá que esperar hasta ese momento para conocer como se sitúa este indicador en el caso de Canarias. El IPC del pasado mes de mayo arrojó para el Archipiélago una subida de los precios del 4,9%, aunque el coste de la cesta de la compra se vio incrementado un 13,4% respecto al mismo mes de 2022. Fueron todavía alzas importantes pero que están, eso sí, muy lejos de las que se producían tan solo meses atrás cuando el precio de los alimentos escaló hasta el 18%, un récord histórico en la comunidad. Además, Canarias fue la región en la que más subieron los precios y también en la que más se encarecieron los productos de la despensa. 

A nivel nacional, ocurrió algo similar ya que la moderación se trasladó también a la cesta de la compra que en mayo se volvió a ralentizar, por tercer mes consecutivo, con un descenso de entorno a un punto, si bien se mantuvo en el 12%, todavía en el nivel de los dos dígitos.

Como consecuencia de esta evolución a la baja en los alimentos y del descenso de los carburantes y la electricidad –que alcanzaron su tasa más baja en los últimos dos años, el 3,2%– el indicador armonizado, que es el que se utiliza para comparar con el resto de países comunitarios, se situó en el 2,9%, lo que sitúa a España entre los países con menos inflación de la UE. Todo ello permitió una corrección a la baja de la inflación subyacente, hasta el 6,1%.

La inflación frena por debajo del 2%.

La inflación frena por debajo del 2%.

Esta evolución hace que la tasa interanual se aleje cada vez más del 10,8% que alcanzó en julio del año pasado y también la correspondiente a la inflación subyacente, que llegó al 7,6% en febrero, aunque en este caso a un ritmo más lento.

El aumento de los precios se dejó notar ya en el consumo que las familias realizaron el año pasado. Los hogares canarios gastaron un 9,8% más en 2022, según la Encuesta de Presupuestos Familiares, lo que supone que de media destinaron 2.489 euros más a pagar la vivienda, el transporte, la alimentación, las vacaciones o las salidas de ocio y a lugares de restauración. Buena parte de este incremento se debe precisamente a la inflación, aunque el efecto champán que se produjo tras el fin de las restricciones asociadas al covid también incrementó el consumo de los isleños, llevándolo a niveles superiores a los de 2019.

España se situó entre los países con menos inflación dentro de la Unión Europea

La subida de los precios ha tenido también otras consecuencias como la escalada de los tipos de interés que el BCE inició en julio del año pasado. Desde ese momento han pasado de estar al 0% a situarse en el 4%. 

Y eso se ha reflejado tanto en la demanda de crédito como en las hipotecas a interés variable, sujetas a euríbor a un año, un indicador que no ha parado de aumentar y ya ha superado, en tasa diaria, el nivel del 4% y podría cerrar junio con una media de ese nivel, no vista desde hace 23 años, al inicio de la creación de este índice. Todo ello afecta sobretodo a unos 2,77 millones de hipotecados. Sin embargo, esta subida parece no afectar por el momento a la demanda de hipotecas en Canarias, que a diferencia de la caída del 8% a nivel nacional se incrementó un 4% en el primer cuatrimestre del año.

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