David: «Llevo 12 años en el club, es mi casa y aquí quiero estar»

David Rodríguez Ramos es uno de los últimos gran valores que ha florecido del semillero de Geneto y un muy firme candidato a ocupar una plaza en el primer equipo del CD Tenerife en la campaña venidera. Aún no está claro si le adjudicarán un sitio a escala profesional o saldrá cedido, pero el último movimiento realizado por parte del club revela un alto índice de confianza en su proyección y trayectoria. Su renovación ha sido por tres años, así que podrá cumplir tres lustros completos en el representativo de su tierra.

«Me siento orgulloso de que se vea cuál es mi proyección», indicó ayer en sus primeras declaraciones tras sellar la prórroga de su contrato. En este sentido, explicitó con rotundidad que es en el Tenerife donde quiere estar. «Es mi casa», adujo el lateral, por quien habían preguntado otros clubes: algunos, para firmarle en propiedad en caso de que no renovase; otros, para llevárselo a préstamo si en el cuadro blanquiazul no encontraba hueco.

Finalmente, el Tenerife ha optado por quedárselo con un doble propósito: que sea relevante para el primer equipo, como así ocurrió en el reciente clásico contra Las Palmas; y que ayude al filial a cumplir el reto que se quedó pendiente el curso pasado, cuando el B se vio privado del ascenso en una eliminatoria de aciagos recuerdos en Las Rozas. Ambos propósitos y desafíos motivan a David, quien recuerda que llegó «en infantiles» al cuadro tinerfeñista y ha hecho amistades y relaciones que perdurarán para siempre. Una de ellas, la que le une con Teto, de quien verbaliza que «es un ejemplo perfecto».

En cuanto a los objetivos colectivos, adujo Rodríguez que «lo primero es llegar a los 50 puntos y luego ver qué se puede dar». Admite el canterano que no ha sido el curso perfecto ni para los mayores ni tampoco para el filial, que aún tiene margen para ascender, y se queda con el crecimiento personal, el de los futbolistas de Geneto y con experiencias como la del derbi, donde tuvo «21 minutos que fueron inolvidables».

El club sorprendió ayer con el restablecimiento de relaciones con el Sobradillo, cuyo presidente Manolo Jara (a la izquierda) había manifestado «la inexistencia» de tratos y sintonía con el representativo. La directiva ha invitado a su equipo y a la EM de Candelaria a la cita de mañana.

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