Pérez Lima: "El VAR no ha traído mejoras"

El exárbitro tinerfeño considera que «el fútbol no necesita la confusión» que se está generando por la aplicación de la tecnología. "Claro que entiendo a Ramis", asegura.

Manuel Ángel Pérez Lima.

Manuel Ángel Pérez Lima. / El Día

Julio Ruiz

Julio Ruiz

El malestar que existe en el Tenerife por algunos de los arbitrajes de esta temporada es el mismo que se palpa en casi todos los equipos. Cuando no es uno, es otro el que cree tener motivos para sentirse perjudicado. El ejemplo más reciente estuvo en lo sucedido en Mendizorroza el pasado sábado. Con 0-0, ni Cordero Vega en el césped ni Pérez Pallas en las pantallas vieron una clara falta sobre Garcés en el área del Alavés. A los blanquiazules tampoco les convenció que el colegiado principal no expulsara a Tenaglia cuando la imagen parada había demostrado que el defensa había tocado con los tacos la rodilla de Nacho.

La mirada del experto pone de manifiesto que las cosas no se hicieron del todo bien en ese partido. Manuel Ángel Pérez Lima, exárbitro tinerfeño de Primera y Segunda División, considera que Sedlar «barrió totalmente» a Garcés en la primera acción –supone, además, que Pérez Pallas no avisó a Cordero Vega porque no vio la falta– y sostiene que la plancha de Tenaglia sobre Nacho entró en la categoría de «juego brusco grave», por lo que debió ser castigada con tarjeta roja y no con la amarilla.

Pero detrás de estos errores puntuales hay un sistema que no termina de encajar ni de convencer a jugadores, entrenadores y aficionados. El VAR ya no es un recién llegado y su aplicación sigue generando debates. «Es una herramienta que no ha traído ningún tipo de mejora», afirma Lima. «Ha debilitado el estamento arbitral», añade abriendo la opción de «darle una vuelta y cambiar su funcionamiento». De hecho, tiene claro que el VAR debería servir solo para «solucionar las deficiencias que existían», es decir, para comprobar si un balón entra o no en la portería, si se produce un fuera de juego, si al árbitro se le escapa alguna agresión... «Pero no se debería entrar a dirigir un partido con un centímetro para ver si un agarrón o un forcejeo es suficiente para pitar un penalti o congelando una imagen para tomar una decisión, ya que la interpretación no tiene sentido con el VAR», apunta.

«Ahora ya nadie sabe qué hacer y, probablemente, la culpa no es de quienes no lo entienden, sino de quienes no lo han sabido explicar», continúa convencido de que es necesario «darle una vuelta, analizarlo mejor y ofrecerle al fútbol lo que necesita, porque lo que no necesita es tanta confusión».

Manuel Ángel ha detectado «mucha crispación» en los clubes, no solo en el Tenerife. Y cuando se pone en el lugar de Ramis, se muestra comprensivo, ya que el entrenador «está trabajando para intentar ganar y, de repente, un día no funciona una cámara –el gol deElady anulado en Granada–, ve que revisan unas acciones y otras no, le dicen una cosa al principio de la temporada y después pasan otras...». En definitiva, se van acumulando motivos más que suficientes para que se haya creado «demasiado revuelo en torno al VAR y el arbitraje», situación que termina provocando «confusión» entre entrenadores y jugadores, que ya no saben «a qué atenerse».

A su juicio, el futuro del arbitraje no depende solo de la «vuelta» que se le pueda dar al uso del VAR. «También habría que cambiar totalmente el sistema de ascensos y descensos de árbitros; buscar otro perfil y exigir otra preparación», detalla. «Los tiempos han avanzado y hay que evolucionar;los árbitros deberían ser independientes o pertenecer a una empresa diferente a la Federación, tendrían que dar un servicio más adecuado a lo que se está pidiendo», finaliza.

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