Los problemas crecen antes de visitar al Alavés

Dudas para empezar la semana. El derbi canario contra Las Palmas deja secuelas en la enfermería y no está claro que Luis Miguel Ramis pueda contar con todos los futbolistas que le gustaría llevarse a Vitoria (sábado, 17:30 horas) para disputar ante el Alavés el primero de los 10 partidos ligueros que le faltan por jugar al representativo.

Hasta la fecha, los dos nombres completamente descartados a estas alturas de la semana son Elady Zorrilla y Mo Dauda. El primero de ellos acusa una rotura muscular que le tendrá de baja entre seis y ocho semanas, así como informó EL DÍA en su edición del lunes. Se trata de una lesión «de grado 2 miofascial del bíceps femoral del muslo izquierdo», reveló el club en un parte firmado por el jefe de los servicios médicos, Dámaso Moreno.

La ausencia del andaluz se suma a la ya conocida del ghanés Dauda, que sigue con su proceso de recuperación. Está siendo un curso aciago para los dos, en el caso del atacante ghanés con una rotura en el recto que se convertía en el mes de febrero en su segunda lesión importante de esta temporada.

El ex del Cartagena llegó al Tenerife como refuerzo estrella en verano y acumula tan solo 890 minutos de competición en liga y una exigua cifra de titularidades: diez. La lista de problemas para Ramis se completa con hasta cuatro jugadores aquejados de molestias que arrastran del clásico canario: Iván Romero (con un golpe), Sergio González, Waldo Rubio y José León. Lo previsible es que la mayoría de ellos puedan estar en la convocatoria que se conocerá el jueves; y que alguno incluso pueda ser titular en Mendizorroza. Ahora bien, con Romero las dudas crecen sobremanera por el resultado de la resonancia magnética que se le practicó ayer; y que revela «una contusión muscular con hematoma en el bíceps femoral del muslo izquierdo», así como otro «hematoma en la cabeza del gemelo de la misma pierna».

La buena noticia es que para cubrir a alguno de los centrales vuelve a estar disponible Kike Salas, que ya entró en lista contra Las Palmas y está con ganas tras dejar atrás su última lesión (una contusión que se complicó y fue a más). No está siendo un año feliz para el Tenerife en la enfermería, donde las dudas y los contratiempos se acumulan semana a semana. Y además estos días falta a los entrenamientos Nikola Sipcic, llamado por Montenegro; y que se reintegrará a tiempo para el duelo en casa contra el Villarreal B, pero que no estará en Vitoria este sábado.

Tirar del B

El aluvión de contratiempos podría abocar a Ramis a echar mano de alguno de los futbolistas con ficha del filial que vienen ejercitándose habitualmente con los mayores. Los dos con más papeletas a estas alturas de la semana son el valenciano Dani Selma y el palmero Cacho. El primero casi era un fijo en las listas del cuadro técnico blanquiazul, pero contra todo pronóstico fue descartado para el derbi canario. El agraciado en una ocasión tan especial fue el canterano del CD Mensajero, que hallaba premio así a su buena dinámica y trabajo en las últimas sesiones con el primer equipo.

El principal problema cuando los partidos del Tenerife son a domicilio –como el de este fin de semana– es que ser convocados privan a los canteranos de tener minutos con el B. Por un lado, el riesgo es que se queden sin ritmo de competición; y por otro, el daño es considerable para el cuadro de Mazinho, que se ve desprovisto de efectivos relevantes en la pugna de su equipo por alcanzar la fase de ascenso.

En estos momentos, el filial está quinto –en el último de los lugares que da acceso a los playoff– pero igualado a puntos con el sexto tras su reciente pinchazo en Geneto contra el San Mateo. El domingo, los blanquiazules rinden visita al Tamaraceite, en Gran Canaria.

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