El desafío pendiente: ganar en el campo de un aspirante

Un reto aún pendiente. El CD Tenerife tiene este sábado (Mendizorroza, 17:30 horas) la oportunidad de desquitarse de los malos resultados obtenidos en los feudos de todos los aspirantes al ascenso. El cuadro blanquiazul hincó la rodilla ante todos ellos en las visitas que hizo a los ahora cuatro primeros clasificados. Por este orden: Eibar, Granada, UD Las Palmas y Levante. Fueron envites de muy diversa tipología y con diferentes condicionantes para el representativo, pero la realidad es que su balance en el feudo de los grandes candidatos al cambio de categoría fue nulo. De 12 puntos posibles, el cuadro de Ramis no sumó ninguno.

El partido ante el Eibar, actual líder de la categoría, fue justamente el que abrió el campeonato. El equipo isleño iba con muchas ilusiones a Ipurua, dispuesto a refrendar su condición de aspirante, pero el cuadro armero hizo valer su mayor pegada y se impuso con un postrero tanto de Stoichkov (85’) que tiró por los aires la ilusión que había despertado Elady con el tanto del empate. Cuenta Ramis que, igual que el año pasado fue clave empezar con buen pie y remontada frente al Fuenlabrada, en esta ocasión fue un lastre anímico este marcador funesto para empezar.

En casa del Levante tampoco hubo demasiada fortuna. Fue uno de tantos encuentros aciagos para el Tenerife fuera de casa. El equipo granota no estaba tan sólido como en la segunda vuelta y aún lo dirigía Nafti, que fue fulminado por sus malos resultados. Pero ante el representativo sí ofreció su equipo mucha determinación y eficacia, con un gol en cada tiempo y la expulsión de Aitor Sanz en el tiempo de prolongación (92’) que arruinó del todo las aspiraciones insulares. Fue una noche para olvidar.

El tercer candidato al que se midió el Tenerife fue justamente su eterno y vecino rival, la UD Las Palmas, a la que acaba de derrotar en el Heliodoro. Ahora bien, fuera del recinto santacrucero pintaron bastos para los blanquiazules, que firmaron uno de sus envites más decepcionantes del curso, como así ha reconocido el actual presidente, Paulino Rivero. Los amarillos pasaron por encima de cualquier esperanza tinerfeñista de puntuar en el primer clásico de la temporada, que además acabó con un marcador feo (3-1) que maquilló Dauda con un gol al final.

Posiblemente al único de los cuatro primeros al que ha estado cerca de desvencijar el representativo haya sido el Granada. Fue el de Los Cármenes el polémico partido de la cámara estropeada del VAR, que impidió dar validez a un gol anotado por los blanquiazules y anulado sin razón aparente. La derrota fue dolorosa porque apartó demasiado a los isleños de la zona noble; y trajo consigo, por este orden, las quejas en público de Elady, Luis Miguel Ramis y finalmente la de Paulino Rivero.

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