CD Tenerife: Contra todo pronóstico en la segunda vuelta

Con 25 puntos sumados al cierre de la primera vuelta del calendario, los antecedentes no respaldan al Tenerife como candidato a clasificarse para la promoción de ascenso.

Aitor Sanz, en el Tenerife-Andorra.

Aitor Sanz, en el Tenerife-Andorra. / Carsten W. Lauritsen

Julio Ruiz

Julio Ruiz

¿Es posible jugar la promoción de ascenso a División habiendo sumado 25 puntos al término de la primera vuelta del calendario?Respuesta afirmativa. Los antecedentes demuestran que el playoff no es un coto cerrado para los equipos que completan la mitad del curso con más de 25 puntos. No es que sean muchos los casos que respalden a los aspirantes más rezagados, como el Tenerife, que finalizó a la vigésima primera jornada con 25 unidades, pero hay algunos, casi como excepciones.

El actual formato de ascensos a la máxima categoría se estrenó en la campaña 10/11. Por tanto, hay 48 equipos –algunos, repitiendo la experiencia– que han participado en las eliminatorias para subir a Primera. De todos esos, solo dos se metieron con una puntuación parcial inferior a 26 al final de la primera vuelta, el Girona, en la Liga 15/16, y el Zaragoza, en la 17/18.

El antecedente más lejano es el que se aproxima en mayor medida a la situación del Tenerife. Aquel Girona, entrenado de principio a fin por Pablo Machín, solo pudo acumular 25 puntos en las 21 primeras jornadas. A esas alturas del campeonato era decimosexto y no parecía estar llamado a pelear por un objetivo ambicioso. Pero el equipo gerundense despertó a tiempo. Comenzó la segunda vuelta con una racha de ocho partidos sin perder y logró posicionarse en el grupo de cabeza. De ahí al final apenas encajó un par de derrotas y fue capaz de colarse en la promoción como cuarto. Se impuso al Córdoba en la semifinal y cayó en el duelo definitivo ante el Osasuna. La sorprendente reacción del Girona de 2016 tuvo un amargo desenlace.

Dos campañas más tarde, el Zaragoza protagonizó el más difícil todavía. Con Natxo González al frente, la escuadra aragonesa se quedó descolgada del pelotón principal justo antes del inicio de la segunda vuelta. Estaba sexta por la cola, con 24 puntos, diez menos que el sexto clasificado. El Zaragoza había desaparecido de los pronósticos que apuntaban a los favoritos a intentar ascender.

Pero el rumbo del club de La Romareda dio un giro inesperado. Un pleno de 18 puntos en seis partidos, entre principios de febrero y mediados de marzo, fue suficiente para que saltara de un extremo al otro de la clasificación. Una vez situado en la cumbre, el Zaragoza no cedió terreno y terminó la fase regular en la tercera plaza, con 71 puntos (47 en la segunda vuelta), a solo cuatro del puesto más cercano para subir por la vía directa. Ahí se le acabaron las fuerzas. En el primer cruce del playoff, su rival, el Numancia, fue superior y accedió a una final que resolvió con claridad el Real Valladolid.

Visto de otra manera, existen ejemplos a los que agarrarse para no dar por descartado al Tenerife como aspirante a disputar la promoción. Solo son dos, pero confirman que no se trata de una misión que está fuera del alcance del equipo de Luis Miguel Ramis. Otra cosa es el premio mayor, porque ningún equipo de Segunda División ha subido de categoría después de sumar menos de 26 puntos al cierre de la primera vuelta, dentro del formato actual de competición, ni por el conducto rápido ni por la alternativa del playoff.

Para calibrar la desventaja con la que el Tenerife iniciará la segunda vuelta, si mantiene su condición de candidato a subir a Primera, basta con comparar la presente temporada con la anterior. El equipo que jugó la final de la promoción con el Girona y se quedó a las puertas del ascenso, sumó 38 puntos en los 21 primeros partidos de Liga. Son 13 más que los que tiene ahora, una producción equivalente a cuatro victorias y un empate. Ramis es el primero en reconocer que le han faltado algunos puntos. No se sabe si tantos como 13, pero sí unos cuantos. Por eso insiste en admitir que el Tenerife tiene un déficit en la Liga 22/23.

De todas las participaciones del representativo en la Segunda División moderna, la del sistema de ascensos establecido en 2010, la del presente ejercicio es la séptima peor por puntuación en la mitad del camino. El Tenerife terminó mejor la primera vuelta de las campañas 13/14 (27), 15/16 (28), 16/17 (30), 17/18 (29), 20/21 (26)y 21/22 (38). En algunas compitió por subir, en ambos casos alcanzando la final del playoff (2017y 2022), y en las demás navegó tranquilo o tuvo que aplicarse para garantizar la permanencia. Las puntuaciones más cercanas son las de las temporadas 14/15 (24) y 20/21 (26). En ambos casos, casualidad o no, duplicó la cantidad en la segunda vuelta, de manera que terminó una Liga con 48 y otra con 52. En esta última, Ramis tuvo un papel relevante, dado que dirigió a los blanquiazules a partir de la decimoquinta fecha, siempre defendiendo la necesidad de asegurar la continuidad en Segunda.

A lo largo de este tramo, de nueve temporadas y media en la ahora llamada LaLiga SmartBank, la puntuación media del Tenerife en la jornada número 21 ha sido de 26,5. Los 25 de ahora quedan un poco por debajo de este listón.

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