Golpe de efecto en la configuración del nuevo consejo de administración. El expresidente del Gobierno de Canarias y ahora candidato de consenso para suceder a Miguel Concepción en el CD Tenerife, Paulino Rivero, contará en su directiva con la joven notaria Alba Aula Méndez. Se trata de un nombre muy prestigioso en el ámbito de su profesión. No en vano, la profesional gomera se convirtió en su momento en una de las más jóvenes de España en lograr una plaza de notaria –en menos de dos años y medio aprobó a la primera todos los exámenes– y firmó la mejor calificación en su tribunal.
Tales méritos trajeron consigo una recepción oficial del entonces presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; y del presidente del Cabildo de LaGomera, Casimiro Curbelo. Aula tiene una notaría propia y un extraordinario currículo a sus espaldas. De ser aprobado su nombramiento en la próxima Junta General Extraordinaria del representativo, se convertirá en la cuarta mujer consejera en la historia de la institución, después de María del Carmen Saavedra, Mercedes Hernández y Milagros Luis Brito.
Ésta última, que dejará la directiva y el club en diciembre, había manifestado recientemente que sería «un paso atrás» que el principal órgano de gestión blanquiazul se quedase sin representación femenina. Pero no será así, por cuanto Aula ya ha aceptado formar parte del equipo de Rivero. Su nombre era el único de los propuestos por los grandes accionistas (Miguel Concepción, Conrado González, Amid Achi y José Miguel Garrido) que no había trascendido hasta ayer. Una vez se conoció la noticia, su elección fue muy aplaudida, especialmente entre los profesionales de su gremio.
El resto de la directiva la compondrán el propio Rivero, tal y como adelantó EL DÍA el pasado jueves; acompañado por Santiago Pozas y Juan Guerrero –hombres de confianza de Garrido– y los consejeros que se quedan, Samuel Gómez Abril y Conrado González. El dirigente nacionalista se convertirá en el primer presidente del fútbol profesional que antes estuvo a cargo de una comunidad autónoma. Para los próximos días se espera que se exprese públicamente –probablemente a través de un comunicado– y confirme así que acepta la encomienda que le han realizado Concepción y el resto de grandes accionistas. Su elección en la próxima Junta está garantizada, puesto que ya solo aquellos que le proponen aglutinan un 37% del capital social del club blanquiazul.
Rivero ya estuvo muy próximo a la presidencia del representativo en 2017, pero entonces trascendió un informe de incompatibilidad rubricado por los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias. Apuntaban a que habría incurrido en una presunta anomalía, por cuanto dirigiría un club al que había inyectado sustanciosas cantidades económicas durante su estancia en el Ejecutivo. Aunque él siempre negó que existiera ninguna situación problemática para su eventual nombramiento, finalmente la operación para su acceso al cargo quedó abortada. O mejor dicho, aplazada hasta el 15 de diciembre, fecha en la que cumplirá uno de sus grandes anhelos después de haber sido simpatizante del club desde hace varias décadas e incluso comentarista radiofónico de los partidos del equipo a finales de los noventa y comienzos del presente siglo.
Una de las principales novedades en la configuración del nuevo órgano rector del representativo es la figura «institucional y social»–no ejecutiva– de Paulino Rivero. Entre sus atribuciones no figura la gestión del proyecto deportivo, pero sí se ocupará de representar al club en diversos foros, iniciar pronto una larga serie de reuniones con importantes figuras de la vida blanquiazul, propiciar el acercamiento al club de los diferentes estamentos del tinerfeñismo y propiciar una mejor imagen de la entidad.
El reparto de tareas queda muy bien definido, con Samuel Gómez Abril –exalto cargo del club y directivo desde hace algunos meses– al frente del área económica y Juan Guerrero en la deportiva. Ha aclarado José Miguel Garrido, nuevo primer accionista del club, que su función «no será inmiscuirse en los fichajes ni en las decisiones del director deportivo», sino ejercer como nexo entre la plantilla y el consejo de administración. Si lo aprueba la Junta General, Con
Conrado González Bacallado será el único tenedor de un gran paquete de acciones que tenga una butaca en el consejo.
