Alexandre Corredera, intervenido quirúrgicamente el pasado 27 de septiembre por el prestigioso doctor Pedro Guillén, realizó ayer un viaje relámpago a la capital de España para ser revisado del estado del pie operado y para recibir el correspondiente visto bueno para que le sean retirados los puntos.

La evolución del mediocampista gerundense va cumpliendo los plazos previstos para su vuelta a la competición y éstos incluso podrían verse recortados. La previsión inicial es que fuesen seis semanas las que estuviese de baja, con lo cual su regreso se producirá con casi total seguridad a lo largo del mes de noviembre.

Ausente del entrenamiento de ayer, Corredera ha transmitido en los últimos días a sus compañeros de equipo su optimismo ante su rehabilitación y el deseo de ser partícipe con total normalidad de la segunda parte del campeonato. La decisión de pasar por quirófano se precipitó tras su aciaga actuación contra la Ponferradina en un partido donde cometió una equivocación grave y además fue expulsado con roja directa. A continuación, fue castigado con dos partidos de suspensión por parte del Juez Único de Competición.

Mientras ha permanecido inactivo, el cuadro técnico que encabeza Luis Miguel Ramis ha podido ir recuperando efectivos como José Ángel Jurado, Javi Alonso –titular el pasado domingo frente al Granada– o el polivalente Sergio González, quien no ha tenido margen para jugar desde que está disponible. Corredera no es el único jugador en la enfermería. También están indisponibles Sam Shashoua, también operado recientemente, en su caso de una pubalgia; y Waldo Rubio.