Del "trastorno" a la "empanada", los temores de los visitantes del Rodríguez López

Luis García, entrenador del RCD Espanyol, ha sido el primero esta temporada en hablar del viaje a Tenerife, pero la historia es muy larga

El Día

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No hay temporada en la que algún entrenador o jugador al que le toque visitar al Tenerife, suelte un comentario acerca de los supuestos inconvenientes de viajar a Canarias desde el resto del territorio nacional. Que si el cambio de hora, que si la diferencia de clima, que si la distancia... Desde su perspectiva, dificultades añadidas en el momento de competir. Eso dicen. La colección de excusas no es nada corta, y suma un caso más tras las últimas declaraciones del entrenador del RCD Espanyol, Luis García.

La última joya se la apunta el exfutbolista, que se enfoca en "la adaptación al clima, al viaje, a absolutamente todo... Lo he vivido personalmente; cuando viajas allí, siempre la adaptación no es sencilla. Aunque no es excusa porque sabemos a dónde vamos y tenemos ganas de sumar de tres".

Tirando de hemeroteca, aparecen muchos ejemplos similares. La pasada temporada fue el turno del 'Pitu' Abelardo, cuando todavía se encontraba en el banquillo del Sporting de Gijón. El técnico asturiano deslizó que a las Islas «parece que vas con la empanada». Eso sí, pidió de antemano «perdón por la expresión».

Uno de los más extremos tuvo la firma de José Bordalás. «No sé qué ocurre, pero todo el mundo llega y se encuentra un poco trastornado», opinó antes de aclarar que le había ocurrido de vacaciones y ejerciendo de técnico.

Más adelante, su colega Vicente Moreno, estando en 2015 en el Nástic, contó su experiencia: «Era una dificultad viajar y jugar allí. Lo comentabas entre los jugadores. Tenías una sensación de estar empanado», dijo introduciendo el mismo argumento que Abelardo.

El aplatanamiento ha sido otra inquietud recurrente. La puso sobre la mesa Fernando Vázquez siendo el míster del Deportivo en 2020. «El Tenerife tiene una ventaja. El resto de equipos sufrimos las circunstancias de ese estadio. No es el ambiente normal de la Península. Siempre notas que te aplatanas un poco y le tengo miedo a eso», reconoció.

Por su parte, tras caer en una eliminatoria de la Copa del Rey de 2020 en el Heliodoro, Sergio González, preparador en ese entonces del Valladolid, se refirió al efecto psicológico de pisar suelo canario. «Viajar a las Islas es muy difícil. Son situaciones en las que tienes que hacer un plus a nivel mental. Cuando piensas en Tenerife, piensas en las chanclas, en el sol y en las vacaciones», declaró.

Y no fue por coger un avión con rumbo a Tenerife, sino a Gran Canaria, cuando el mexicano Nacho Ambriz, sin éxito en el Huesca de la temporada 21/22, advirtió de que en los partidos que se celebran en las Islas «se te seca la garganta, no te entra la respiración en los primeros 15 minutos». Su anfitrión en ese choque, Pepe Mel, se lo tomó con humor. «Podríamos cambiar el nombre a Gran Canaria y que se llame Mordor», planteó el ahora responsable del Málaga.

Pero ha habido todo. Incluso quienes han calificado como «milongas» tantas excusas. «Creo que el tema de que viajar a las Islas es peor y demás, es una milonga que se han inventado siempre para justificarse», remarcó en su día Jagoba Arrasate, el líder del Osasuna. «Lo dicen antes del partido por si este sale mal. Yo creo que el problema lo tiene el Tenerife. Nosotros solo vamos una vez al año a la Isla y ellos tienen que salir cada 15 días. No estamos para quejarnos. No comparto esas cosas y pienso que, si piensas en eso, ya empiezas perdiendo el partido. No creo ni en maldiciones ni en que las condiciones en la Isla sean distintas. Los futbolistas que tenemos han jugado muchas veces ahí, y si hacemos un mal partido o si no somos capaces de sacar un buen resultado, será porque el Tenerife ha sido mejor o que nosotros hemos estado mal», expuso el profesional vizcaíno.

Volviendo al presente, Abelardo tuvo su respuesta ayer, en este caso, por parte de Luis Miguel Ramis. Al ser preguntado por la «empanada» que preocupaba a Abelardo, se limitó a suponer que con esa afirmación, el jefe del banquillo del Sporting había querido «alertar» a sus futbolistas. De paso, recordó que el Tenerife tiene que viajar cada 15 días y no se queja.

La cuestión es que Abelardo no ha visitado el Heliodoro ni una ni dos veces. Durante su larga carrera como futbolista, entró en el estadio santacrucero en siete ocasiones para jugar con el Sporting –entre 1989 y 1994–, otras cinco como integrante de la plantilla del Barcelona –de 1995 a 2002– y dos con la selección española, en 1994 y 1996. Posteriormente, se sentó en el banquillo del equipo rival para dirigir al Sporting B (2013) y al Sporting (2015).

«Parece que cada vez que vas a Canarias... Hoy vas aquí con frío, llegamos allí y creo que hay 23 o 24 grados, a pesar de que creo que la hora es muy buena para jugar. Pero siempre parece que, con perdón de la expresión, vas con la empanada. Entonces, hay que quitar esa empanada y meterse desde el principio. Si no, lo vamos a pasar mal», manifestó.

Guy Roux, ¿el primero en poner pegas?

El 29 de septiembre se cumplieron 29 años del primer éxito del Tenerife en una competición europea, el triunfo en la eliminatoria de treintaidosavos de final de la Copa de la UEFA ante el Auxerre. Tras el 2-2 del partido de ida, disputado en el Heliodoro Rodríguez López, el equipo entrenado por Jorge Valdano logró vencer por 0-1 en Francia, con el histórico gol de Felipe Miñambres y la heroica actuación de Pier Cherubino como portero, por la lesión de Agustín Rodríguez. No está registrado quién se quejó antes que nadie por tener que viajar a Canarias para cumplir con el calendario de una competición, pero el entrenador del Auxerre, Guy Roux, pudo ser de los primeros. En la previa de la visita a la Isla, se mostró sorprendido por tener que ir con su equipo a África dentro de una competición europea. Ese comentario no sentó nada bien en la plantilla blanquiazul. Algunos de los pesos pesados de aquel Tenerife, Toño Hernández y Julio Llorente, se lo hicieron saber. «Saldremos con tambores al campo para seguirle la gracia», ironizó el primero. «No le vendría mal un manual de geografía política», recomendó su compañero. Tal fue el revuelo, que Roux aprovechó la ocasión para matizar sus palabras. «Nunca hablé de la Copa África y estoy molesto por ello», advirtió.