En sus 68 participaciones anteriores en categorías nacionales, a partir de la temporada 1953/54, el Tenerife ganó su primer partido en campo contrario doce veces. El pasado 15 de agosto, en la apertura de la Liga 2021/22, añadió otra con el 1-2 en el estadio del Fuenlabrada. Partiendo de ese resultado en el Fernando Torres, el equipo de Luis Miguel Ramis se aproxima a su segunda salida, la del sábado que viene en el Carlos Tartiere, con el reto añadido de lograr un pleno en sus dos primeras visitas.

De momento, eso es algo que solo ha pasado en cuatro campañas. Y ninguna de ellas dentro del contexto de la ahora llamada LaLiga Smartbank, por lo que los tinerfeños tienen a su alcance la oportunidad de establecer un registro histórico en el campo del Oviedo.

Para encontrar la última victoria doble de este tipo lejos del Heliodoro hay que viajar hasta el curso 2012/13, el del último ascenso desde la Segunda B. En realidad, el primer triunfo de los dos no se produjo tan lejos. Llegó en el estadio Antonio Domínguez, de Los Cristianos, ante el Marino. Aridane firmó los dos tantos de los visitantes (0-2). Un par de fechas más tarde, esta vez sí en la Península, el equipo de Cervera se impuso al Ourense en O Couto (2-3, Luismi Loro, Aridane y Víctor Bravo). La racha cambió en Liga con un 1-1 en Butarque ante un rival directo en la lucha por el ascenso, el Leganés.

Dentro de la misma categoría, una campaña antes, el Tenerife también arrancó con fuerza a domicilio. Lo hizo con un 1-3 en El Molinón, ante el Sporting B (Kitoko, Perona y Tacón), y un 1-2 en el Carlos Belmonte para doblegar al Albacete (Kiko Ratón y Víctor Bravo). El filial del Getafe se encargó de frenar luego al conjunto de Calderón. Ese 1-0 empezó a marcar un rumbo demasiado irregular.

Igualmente en Segunda B, el representativo conquistó dos victorias en sus dos primeras salidas en la campaña 1979/1980. Entrenado por Olimpio Romero, el equipo tinerfeño pasó de vencer al Huesca por 0-1 (Joseíto) a repetir el resultado en Pasarón frente al Pontevedra (Belmonte). La serie no fue a más. Terminó en Anduva (3-0).

La cuarta referencia es la única que se produjo en los escalones profesionales del fútbol nacional; concretamente, en la máxima categoría. Septiembre de 1997: un 0-2 en El Molinón (Pinilla y Chano) y un 1-2 en San Lázaro (Makaay y Kodro), en las jornadas segunda y tercera ante el Sporting y el Compostela, lanzaron en el inicio a un Tenerife que, entrenado en esas fechas por Víctor Fernández –fue despedido a finales de octubre–, terminó sufriendo para evitar un descenso a Segunda División que no tuvo más remedio que asumir una campaña más tarde. Aquel prometedor arranque se fue diluyendo. No tardó en aparecer la primera derrota fuera de casa en la clasificación. La suerte cambió en el tercer viaje con un 3-2 (Juanele y Pablo Paz) en el Camp Nou.